El líder norcoreano, Kim Jong-un, advirtió que el lanzamiento de misiles del martes sobre Japón fue un “preludio significativo para contener” el territorio del Pacífico de Guam, añadiendo que su régimen llevaría a cabo más pruebas de misiles balísticos.

Corea del Norte confirmó las horas de prueba antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU condenara unánimemente el lanzamiento y repetidas demandas de que Pyongyang detuviera sus programas de misiles balísticos y armas nucleares.

El consejo de 15 miembros describió las acciones de Corea del Norte como “escandalosas” y pidió la implementación total de sanciones duras acordadas hace menos de un mes. Pero no recomendó nuevas medidas contra el régimen, y dijo que seguía comprometido con una solución pacífica a la crisis nuclear en la península coreana.

“El consejo de seguridad subraya que estas acciones de la RPDC no son sólo una amenaza para la región, sino para todos los estados miembros de la ONU”, dijo, refiriéndose al norte con su título oficial de la República Popular Democrática de Corea. La declaración expresó “la grave preocupación de que la República Popular Democrática de Corea, al llevar a cabo este lanzamiento sobre Japón, así como sus recientes acciones y declaraciones públicas, socavando deliberadamente la paz y la estabilidad regionales”.

La reunión de emergencia se convocó después de que un misil de alcance intermedio de Corea del Norte diseñado para transportar una carga útil nuclear sobrevolara el norte de Japón el martes por la mañana. El misil, que se cree es un Hwasong-12 relativamente poco probado, es del mismo tipo que Kim ha amenazado recientemente con usar contra Guam, una base militar estadounidense clave situada a unos 3.000 kilómetros al sureste de Corea del Norte.

La agencia de noticias estatal KCNA de Corea del Norte dijo que Kim había “guiado personalmente” el misil, que se produjo en respuesta a ejercicios militares que involucraron a decenas de miles de soldados de Corea del Sur y Estados Unidos.

Pyongyang considera los ejercicios anuales de Ulchi Freedom Guardian, que terminan el jueves, como un ensayo general para una invasión ya menudo responde con una exhibición de su propio poder militar creciente.

“El actual lanzamiento de cohetes balísticos como una verdadera guerra es el primer paso de la operación militar del ejército del Pueblo Coreano en el Pacífico y un preludio significativo para contener Guam”, dijo KCNA citando a Kim.

El lanzamiento del martes provocó sirenas de alerta en ciudades del norte de Japón, enviando a algunos residentes a la clandestinidad pero dejando a muchos sin saber cómo protegerse.

Corea del Norte había enviado dos veces más de cohetes a Japón, en 1998 y 2009, pero el régimen afirmó que llevaban satélites de comunicaciones. El miércoles, el régimen fue explícito al referirse al lanzamiento como un misil, que según expertos de Corea del Sur viajaron 2.700 kilómetros antes de aterrizar en el Océano Pacífico al este de la isla japonesa norteña de Hokkaido. “El ejercicio no tuvo ningún impacto en la seguridad de los países vecinos”, insistió KCNA, y añadió que Kim expresó “gran satisfacción” por el lanzamiento.