La Unión Europea (UE) y Estados Unidos impulsaron este martes (02.11.2021) en la COP26 una alianza para reducir esta década un 30% las emisiones de metano, un pacto global contra ese potente gas de efecto invernadero que es menos conocido, pero tan nocivo como el dióxido de carbono.
A esta alianza se han sumado un centenar de países que, de cumplir el objetivo, permitiría limitar el aumento de las temperaturas en 0,2 ºC en 2050 y evitar 200.000 muertes prematuras, cientos de miles de ingresos hospitalarios de emergencia por asma y la pérdida de 20 millones de toneladas de cosechas al año, según los padrinos de la propuesta.
“Alrededor del 30% del calentamiento global desde la Revolución Industrial se debe a las emisiones de metano, y es uno de los gases que podemos cortar más rápido. Haciéndolo se ralentizará inmediatamente el cambio climático”, dijo en la presentación de la iniciativa la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen.
El metano (CH4) proviene principalmente de los vertederos, del sector ganadero y del energético, y es esta última área de actividad la que presenta “sin duda más potencial de reducción”, indicó Von der Leyen en la conferencia ofrecida en Glasgow.
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La lucha contra la basura y el gas metano
El plan Biden
“Alrededor de la mitad del calor que experimentamos” proviene de las emisiones de metano, resaltó a su vez el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para describir uno de los varios gases que provocan el efecto invernadero, como el óxido nitroso, el ozono troposférico, el vapor de agua o los gases fluorados, entre otros. El presidente estadounidense recordó que cuando se anunció la iniciativa el pasado mes de septiembre, solo la UE y nueve países se habían sumado a ella, y ahora superan el centenar de socios como Colombia, Togo, Vietnam, Brasil, Canadá, Ecuador, Micronesia, Chile, Indonesia o Marruecos.
Pese a la ausencia de los tres grandes emisores que más arrastran los pies en la lucha climática, Rusia, la India y China, los países firmantes representan alrededor del 70% de las emisiones de ese gas. “Lo que hagamos entre ahora y 2030 va a tener un impacto significativo en que podamos o no cumplir nuestros compromisos a largo plazo”, señaló Biden, quien confió en que se pueda ir “más allá” de esa reducción esperada del 30% de las emisiones de CH4, que Estados Unidos tratará de disminuir en su sector agrícola y en sus gasoductos.
La organización ecologista Greenpeace consideró que esta iniciativa “debe ser el comienzo y no el final de la ambición de reducir este potente gas de efecto invernadero, que tiene veintiocho veces el potencial de calentamiento del CO2”, y lamentó que los firmantes no hicieran referencia a “la reducción de la carne o las promesas de cambiar la dieta de las personas en este compromiso”.
mn (efe, afp)