Cuando era común que rompieran conmigo, me parecía reconfortante ser productiva. Sin importar si estaba haciendo algo muy grande o pequeño, simplemente hacer algo me parecía más atractivo que solo estar ahí rumiando mi dolor.
En vez de quedarme en un estado taciturno, aprendí a convertir mis tropiezos después de un rompimiento en excusas fáciles para mejorar mi vida y hacer las cosas para las que jamás tenía tiempo. Por fin podía aprender a disfrutar de mi propia compañía, ya fuera conociéndome mejor o convirtiéndome en la versión de mí misma que quisiera.
La cultura pop nos ha entrenado para pensar en las separaciones como excusas para atascarnos de helado en la oscuridad durante un mes, pero eso no le ayuda a nadie. Así que mientras reflexionas sobre tu nueva soltería, aquí hay algunas cosas para tomar en cuenta.
Valida tu sufrimiento
Reservar de inmediato un vuelo a Cancún no es necesariamente un buen plan para todos. El duelo toma tiempo. No es una señal de debilidad, sino más bien un paso fundamental para aceptar el cambio.
“Lamentarse de manera intencional es lo que he visto que le funciona a la gente que quiere estar menos preocupada con algo que alguna vez fue muy importante”, dijo Amanda Luterman, una psicoterapeuta clínica que se especializa en sexualidad.
“Elige recordar conscientemente por qué te duele el hecho de que ya no estés en la relación y valida ese sufrimiento”, dijo. Agregó que es útil pensar en tu relación pasada como parte de lo que te hace ser quien eres.
Lamentarse de manera intencional es una aptitud que puedes aprender, como cualquier otra.
Para empezar, piensa en cinco momentos en los que te sentiste genuinamente feliz con esa persona. No los descalifiques. Siéntete orgulloso de haberla elegido, oblígate a sonreír y deja que los recuerdos felices sean positivos.
“Esos recuerdos no han desaparecido como tu relación”, dijo Luterman. “Te mereces seguir apreciándolos. Te ves bien en esa foto, fueron a la tirolesa, los disfraces que usaron fueron geniales, tu valentía de ese día se debió a que estaban unidos; las comidas eran deliciosas; tu risa era genuina”.
Desempeñar el papel de pareja o esposo es una parte importante de la identidad de una persona y eso está bien, pero implica que una gran porción de nuestro sufrimiento está vinculada con nuestra incapacidad de operar fuera de ese marco. Un rompimiento representa una oportunidad para finalmente aprender a aceptarte por tu cuenta.
“Lo más común es que la gente crea que si fueran ‘más’ —más atractivos, más exitosos, mejores personas, más sensuales, más graciosos o simplemente seres humanos más dignos de afecto— su pareja los habría amado lo suficiente y habría sido una buena relación”, dijo Lisa Marie Bobby, una terapeuta de familias y autora de Exaholics: Breaking Your Addiction to an Ex Love.
Canaliza la energía negativa
Cuidar de uno mismo es un proceso distinto para cada quien, así que pon atención a tus necesidades. Considera adoptar un pasatiempo sin tener ninguna expectativa inmediata o realizar un proyecto que has aplazado durante años sin ejercer presión para terminarlo.
“Ser feliz contigo mismo establece las bases para ser tu mejor versión en otras relaciones, incluyendo las románticas y platónicas”, dijo Michele Kerulis, profesora terapeuta en el Instituto de la Familia en la Universidad Northwestern.
“Cuando la gente decide qué pasará con anticipación, puede ser molesto o puede provocar ansiedad cuando las cosas no resulten de esa manera”, comentó la terapeuta y autora.
Enfoca tu recuperación en ti. Hablar mal de tu ex podría parecerte catártico, pero no te ayudará a sanar a largo plazo. En cambio, Lisa Marie Bobby sugiere salidas alternativas como el ejercicio o la escritura. Encontrar una liberación fisiológica a través de actividades vivenciales ayuda a darles sentido a las emociones desconcertantes como el enojo, el dolor y la culpa.
Si eso suena demasiado abstracto, ten en cuenta que no lo es: nuestro sistema cerebral límbico que siente las emociones es incapaz de distinguir entre cosas en las que estamos pensando y cosas que estamos experimentando en la realidad, de acuerdo con Lisa Marie Bobby.
Además está la idea del “cuerpazo después del rompimiento”, que algunos llaman la mejor venganza. Pero también es verdad que el ejercicio tiene propiedades curativas.
“Cuando las hormonas del estrés como la adrenalina y el cortisol están en nuestro torrente sanguíneo, nuestros corazones laten fuerte, nuestros músculos se tensan, sudamos y nos enfocamos demasiado en las ideas amenazantes que tenemos en mente”, dijo la terapeuta y agregó que nuestros sentimientos de enojo o dolor pueden traducirse en dolor físico y encerrarnos en un estado de elevación similar al de la “respuesta de defensa o huida”.
Haz planes
Ahora es el momento de restructurar tu vida como una persona soltera.
Al comienzo de tu separación, documenta tus emociones durante los momentos más vulnerables. Seis meses después, evalúa tu crecimiento, sugiere Lisa Marie Bobby. Consuélate en el control de tus emociones. Tienes el poder de dirigirte hacia la dirección adecuada.
“El tiempo no lo cura todo”, dijo la terapeuta. “Es un proceso activo e intencional”.
Según tu nivel de ansiedad, podrías necesitar más orientación a corto plazo. Luterman sugiere pensar en bloques de siete días para no hacer algo de lo que después te arrepientas.
“Anticipa y habla de momentos desafiantes como toparte con tu ex o dar explicaciones sobre el final de la relación para prepararte y lidiar con sentimientos difíciles conforme van surgiendo”, comentó.
Cuando te hagan la temida pregunta “¿Qué pasó?” en reuniones, Kerulis sugiere preparar una frase para acabar rápido con el tema. Prueba esta: “No estaba funcionando y decidimos tomar caminos separados” o “Sí, ya no estamos juntos y me siento triste. Pero esta noche quiero enfocarme en la diversión y en las cosas positivas”. Después comienza a hablar de las cosas divertidas que has estado haciendo en tu nueva etapa de soltería.
Aun así, no caigas en la trampa de engañarte y creer que nada trágico te sucedió: sí pasó y será desagradable. Así que reconoce el sufrimiento psicológico que puede ocasionar el fin de una relación.
¿Es momento de empezar de nuevo?
Si ya no estás llorando cuando escuchas las canciones que compartían ni sientes la necesidad urgente de salir, puede que estés listo para reactivar tu perfil en esa aplicación de citas. “Sigue tu instinto”, dijo Vikki S. Ziegler, una abogada familiar. Pero si esas canciones compartidas hacen que envíes un mensaje de texto a las dos de la mañana que diga: “¿Estás despierto?”, mándaselo primero a un amigo de confianza.
Si regresar con esa persona es algo que estás considerando, Lisa Marie Bobby recomienda hacerte estas preguntas cruciales: ¿están dispuestos a hacer cambios? ¿Hay cosas que puedas cambiar? ¿Están dispuestos a tomar terapia de pareja?
Agregó que, particularmente para las parejas con una larga historia y niños, “si ambos están trabajando en ello de manera activa y si durante un periodo de tres meses sientes algo distinto y te da esperanza, es una gran señal de que vale la pena darle otra oportunidad a la relación”.