El consumo de alcohol aumenta el riesgo de enfermedades de las encías, ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardíacas, afirma un equipo de científicos estadounidenses en un estudio publicado en la revista Microbiome.
En la investigación, se analizaron muestras del microbioma oral (conjunto de microorganismos de la boca) de más de 1.000 personas adultas, que fueron divididas en tres categorías: no bebedores, bebedores moderados y bebedores empedernidos.
Los responsables del estudio encontraron que el alcohol altera el equilibrio de la población de los microorganismos de la boca. Según sus resultados, mientras más alcohol consume una persona, mayor es la cantidad de bacterias potencialmente dañinas, incluyendo Bacteroidales, Actinomyces, Leptotrichia, Cardiobacterium y Neisseria; algunas de las cuales contienen patógenos orales, mientras que Neisseria puede sintetizar el acetaldehído carcinógeno del etanol.
“Beber es malo”
Además se descubrió que el microbioma oral los bebedores contenía menos cantidad de Lactobacillales, bacterias conocidas por controlar el crecimiento de gérmenes dañinos.
“Nuestro estudio ofrece pruebas claras de que beber es malo para mantener un equilibrio saludable de microbios en la boca, y podría ayudar a explicar por qué beber, al igual que fumar, provoca cambios bacterianos relacionados con el cáncer y enfermedades crónicas“, señaló en un comunicado la doctora Jiyoung Ahn, de la Universidad de Nueva York, coautora del estudio.
Respecto a las posibles explicaciones para el desequilibrio en el microbioma oral relacionado con el alcohol, Ahn considera que se debería a que los ácidos de las bebidas alcohólicas provocan que el ambiente oral se convierta en un medio hostil para el crecimiento de ciertas bacterias beneficiosas. Otra razón, dice, podría ser la acumulación de subproductos nocivos por la descomposición del alcohol.