La economía china pierde fuelle. La crisis de suministro energético unida a otros factores, como los problemas en el sector inmobiliario, están ralentizando la economía del gigante asiático, cuyo PIB ha registrado en el tercer trimestre un crecimiento del 4,9 %, lejos del 7,9 % del segundo trimestre.
Las autoridades chinas hablan de un entorno “complejo y duro” tanto a nivel interno como en la escena internacional.
“En términos generales, la economía nacional se mantiene en la senda de la recuperación -apuntó Fu Linghui, portavoz de la Oficina Nacional de Estadística-. No obstante, las incertidumbres en el entorno internacional aumentan y la recuperación económica nacional es inestable y desigual“.
La producción industrial, lastrada por los problemas de suministro de carbón
En esta ralentización económica están influyendo sobremanera los problemas de suministro y el aumento del precio del carbón, principal fuente energética del país.
Como consecuencia, las centrales eléctricas chinas funcionan a ralentí y se está procediendo a racionamiento de electricidad, factores que están lastrando la producción industrial.