China y la NBA se han enzarzado en una disputa que amenaza la expansión de la liga de baloncesto más potente del mundo en el mercado más importante fuera de Estados Unidos. En juego, un negocio que genera miles de millones de dólares y la compatibilidad o no con la política del gigante asiático y con la libertad de expresión. La televisión pública china CCTV ha cancelado la retransmisión de los partidos de pretemporada de la NBA y la cobertura de los dos que disputan los Lakers y los Brooklyn Nets, el martes en Shanghái y el sábado en Shenzen. El conflicto estalló después de que el director general de los Houston Rockets, Daryl Morey, tuiteara el viernes: “Lucha por la libertad, apoya a Hong Kong”. El propio Morey, tras las críticas e insultos que recibió, borró el tuit. Representantes de la liga estadounidense se desmarcaron del comentario, en un intento de apaciguar la indignación de la Administración china por ese mensaje de apoyo a los manifestantes de Hong Kong.