La empresa Central Romana y el Sindicato Unido de Trabajadores firmaron un nuevo convenio colectivo de condiciones de trabajo, en el que se acordó un aumento salarial del 18 % durante los próximos tres años, el cual beneficiará a más de 20,000 empleados.
Mediante un comunicado, Central Romana informó que el pacto laboral, que lleva más de 60 años renovándose, prevé un primer aumento de un 7 % retroactivo al 1 de diciembre del presente año.
El acuerdo también contempla un 6 % y un 5 % durante la vigencia del acuerdo, hasta el año 2025.
“A su vez contempla igual proporción de incremento en los demás beneficios derivados del salario, incluyendo bonificaciones, regalía pascual, vacaciones e incentivos”, indicó.
Central Romana sostuvo que los acuerdos plasmados en el nuevo pacto colectivo beneficiarán de igual manera a los trabajadores del área industrial, así como los de la zona agrícola.
“Ambas partes acordaron también aumentar las ayudas económicas y los avances salariales a favor de los trabajadores por motivo de matrimonio, nacimiento de hijos y fallecimiento de familiares”, manifestó el comunicado.
Eladio Uribe, director general de Recursos Humanos de Central Romana, indicó que en este nuevo pacto se establecen aumentos generales de salario cada año.
Por el Sindicato Unido de Trabajadores firmaron el acuerdo, Miguelito Das, secretario general del Sindicato Unido y los miembros Luis Félix, Denis Roche, Jaime Martínez, Nicanor Peña Sena, Víctor A. Martínez, además de Próspero Juan, asesor laboral del gremio.
Situación con Estados Unidos
En noviembre pasado, los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) informaron que detendrán los embarques de azúcar sin refinar y los productos a base de azúcar producidos en la República Dominicana por Central Romana Corporation Limited (Central Romana).
El CBP emitió una orden de detención de descargo (WRO en inglés) contra Central Romana “basándose en información que indica el uso de trabajo forzoso contra sus trabajadores.
Tras esto, Central Romana rechazó las acusaciones de Estados Unidos sobre trabajo forzoso.
Sostuvo que recibió “con gran asombro” la medida de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) de detener en los puertos de entrada el azúcar sin refinar y los productos a base de azúcar producidos por la empresa.
“Las razones que sustentan esta medida no reflejan las políticas y prácticas de Central Romana, que por más de un siglo ha sido referente en implementar programas de responsabilidad social enfocados en la salud, educación, vivienda y alimentación al alcance de todos nuestros trabajadores y sus familias”, sostuvo.
Una semana después de esta información, el ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, informó sobre la creación de una mesa de trabajo con la empresa Central Romana Corporation para acompañarla en el plan de acción para solicitar la revocación de la detención de importación de azúcar por parte de las Aduanas de Estados Unidos.