• El ministro de Exteriores ruso dice que se debe a la “presión colosal” de Washington

  • Asegura que Rusia responderá con medidas diplomáticas a la expulsión del lunes

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha dicho este martes que la expulsión masiva de diplomáticos rusos de países occidentales se debe a la “presión y el chantaje colosales” por parte de Estados Unidos.

“Sabemos a ciencia cierta que es el resultado de una presión colosal, un chantaje colosal, que ahora lamentablemente es el principal instrumento de Washington en la escena internacional”, ha asegurado Lavrov en Uzbekistán, donde participa en una conferencia sobre Afganistán, según informan los medios rusos.

El canciller ruso ha agregado que en Europa quedan pocos “países independientes” y ha asegurado que Rusia responderá a las medidas adoptadas contra su diplomacia en relación con el caso del envenenamiento del exespía Serguéi Skripal y su hija en Salisbury, donde ambos permanecen hospitalizados en coma desde el 4 de marzo. “Vamos a luchar, no hay duda, porque no vamos a tolerar tanta confusión”, ha advertido.

Es el resultado de una presión y chantaje colosales

Este lunes, Estados Unidos cerraba la embajada rusa en Seattle y anunciaba la expulsión de 60 diplomáticos rusos, medida a la que se unieron Canadá, Australia y 16 países de la Unión Europea, entre ellos España por “solidaridad” con Reino Unido, que ya expulsó a 23 oficiales rusos en respuesta al ‘caso Skripal’.

Desde que la primera ministra británica, Theresa May, acusara directamente a Rusia de estar detrás del ataque al exespía, Moscú ha negado reiteradamente su autoría. El pasado miércoles, el Ministerio de Exteriores ruso insistía en una reunión con embajadores internacionales en su inocencia, mientras que insinuaba que Reino Unido era el responsable de un intento de ataque contra una ciudadana rusa, la hija de Skripal, Yulia Skripal.

Expulsión coordinada de diplomáticos rusos de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea por el ‘caso Skripal’