AFP y EFE
SAN SALVADOR. Luego de tres años de mandato, las encuestas apuntan a que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cuestionado fuertemente por actores nacionales e internacionales por algunas de sus decisiones, mantiene su luna de miel con los ciudadanos al mostrar altos niveles de aprobación.
En la última semana, dos encuestas señalan la alta popularidad del mandatario, que parece no sufrir el tradicional desgaste político, y de su más reciente plan: la “guerra” contra las pandillas.
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Se desconoce aún si el mandatario, que tiene meses de no responder preguntas de la prensa, optará por la reelección presidencial, puerta que los magistrados del Supremo, nombrados por sus aliados en la Asamblea Legislativa, le abrieron.
El aniversario de Bukele estará enmarcado por la “guerra” frontal a las pandillas y la reducción de la violencia como principal logro de su gobierno, un plan que le ha valido apoyo popular pero también fuertes críticas.
La lucha contra la violencia pandillera del millennial de 40 años, ávido usuario de las redes sociales, cuenta con una aprobación de 91 por ciento de la población, según una encuesta de Cid Gallup.
El Salvador, con unos 70 mil pandilleros, lucha por escapar de la lista de los países con más homicidios del mundo.
Tras el asesinato de 87 personas en el país del 25 al 27 de marzo, Bukele decretó un estado de excepción que ha sido prorrogado. La “guerra” de Bukele puso a miles de soldados a patrullar las calles y ha llevado en los últimos dos meses a la cárcel sin orden judicial a 35 mil presuntos integrantes de las “maras”, que se suman a 16 mil más que ya estaban en prisión.
Parece que la medida contra las pandillas adoptada por Bukele, que se dedicaba a la publicidad antes de ser presidente, reforzó su popularidad. Según el Iudop, el régimen de excepción tiene una nota de aprobación de 7.99 sobre 10.
Y según la última encuesta del Centro de Estudios Ciudadanos, de la Universidad Francisco Gavidia, la población aprueba la gestión de Bukele con una nota de 8.34, sobre 10.
De acuerdo con el CEC, la población celebra y apoya la manera de gobernar de Bukele, dado que “sus acciones están impactando en la base de la pirámide socioeconómica (50 por ciento a 60 por ciento de la población)”.
BITCOIN
Además de la guerra contra las pandillas, su segunda apuesta fuerte de Bukele, en el que ha gobernado sin oposición en el Congreso y sin contrapeso en la Corte Suprema de Justicia, fue la adopción del bitcóin como moneda de pago.
La adopción del criptoactivo en septiembre de 2021 es considerada como la primera medida con poco respaldo entre la población de la era Bukele, quien, sin embargo, no ha retrocedido y la ha puesto como su principal apuesta económica a pesar de la marcada caída de su valor.
Una encuesta del CEC, realizada antes de la entrada en vigencia de la Ley Bitcóin, indicaba que el 52.1 por ciento de la población confiaba en Bukele pero no estaba de acuerdo con el bitcóin, mientras que el 30 por ciento mostraba su desconfianza con el mandatario y el criptoactivo.
En enero Iudop señalaba que el 34.8 por ciento de la población no tiene ninguna confianza en el criptoactivo, mientras que el 35.3 por ciento le tiene poca.
DERECHOS HUMANOS
Este tercer año de Gobierno también se ha visto marcado por las constantes fricciones, generadas principalmente desde Twitter, con el Gobierno de Estados Unidos, que ha sancionado a funcionarios del circulo cercano del presidente.
Bukele acusa a EU. de financiar a la oposición y no se ha guardado las críticas a la comunidad global cuando encienden sus alarmas por denuncias de violaciones a derechos humanos o acciones promovidas por el oficialismo en el Congreso.
En materia de derechos humanos, las organizaciones sociales han señalado que existe una violación sistemática bajo el régimen de excepción, principalmente contra hombres jóvenes de zonas empobrecidas y acechadas por las maras.
Son más de mil 400 denuncias por atropellos, principalmente por detenciones arbitrarias, y más de 35.000 detenciones, de las que Bukele ha dicho que el 1 % serían por “error”.
Bukele también ha enfrentado marchas con miles de manifestantes y una débil oposición, que según el mandatario forman el tres por ciento que no aprueba su manera de gobernar.