El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, ha afirmado que asume la responsabilidad del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, asesinado el 2 de octubre del 2018 en el consulado de su país en Estambul, aunque se produjo, aseguró, sin su conocimiento.
En un avance de un documental del programa Frontline de la PBS, la radiotelevisión pública de Estados Unidos, que se emitirá el 1 de octubre, la víspera del aniversario del asesinato, el príncipe heredero dice: “Ocurrió estando yo al cargo. Asumo toda la responsabilidad, porque ocurrió estando yo al cargo”.
Esta declaración fue tomada por el periodista Martin Smith en diciembre del año pasado, después de que Arabia Saudí hubiera admitido ya el asesinato del periodista saudí y anunciado el procesamiento de once personas. Sin embargo, Bin Salman matizó que el crimen se produjo sin su conocimiento, y al ser preguntado cómo pudo suceder sin que él se enterara contestó que “somos veinte millones de personas, tenemos tres millones de empleados gubernamentales”.
“¿Y pueden coger uno de sus aviones?”, le preguntó el periodista, refiriéndose al equipo de quince personas que voló a Estambul.
“Tengo funcionarios, ministros para seguir asuntos y ellos son responsables. Tienen la autoridad para hacerlo”.
La relatora de Naciones Unidas para las ejecuciones extrajudiciales, Agnes Callamard, señaló en un informe el pasado junio que el Estado saudí “debe ser visto como responsable” del asesinato y apuntó a “evidencias creíbles” que vinculan a Bin Salman con la muerte de Khashoggi. En los días posteriores a su desaparición, Riad negó cualquier relación con el asesinato, aunque tres semanas después, cuando las pruebas se acumulaban en su contra, confesó que el periodista había muerto accidentalmente durante un forcejeo. Finalmente el Gobierno saudí admitió que el asesinato de Khashoggi fue premeditado pero negó cualquier vínculo de los autores con la familia real.