Los munícipes de esta localidad dicen sentir temor por el auge que han tomado los robos, atracos y ventas de estupefacientes en los barrios

“Si yo te doy una declaración a ti aquí y tú me haces una foto, yo puedo esperar en mi casa, que ahí me van a ir a buscar”.Con esta frase respondió al equipo de elCaribe un comerciante del barrio BHD de Baní, provincia Peravia, con cuyas palabras dejó claro el nivel en que se encuentra la criminalidad y la delincuencia en esta localidad.

El hombre, que por temor no quiso identificarse ni permitió que se le fotografiara, fue abordado por este diario que se interesó en conocer su opinión sobre la delincuencia que otros ciudadanos denuncian, y el negociante sólo se limitó a decir que “las cosas estaban tan feas” que no se atrevía a hablar ante las cámaras por temor a que algún delincuente lo reconociera y actuara en represalia.

La hermosa ciudad de Baní, famosa históricamente por la limpieza y belleza de sus calles, cuyas atracciones y tradiciones son motivo de orgullo para sus pobladores, en los últimos años se ha convertido en un foco de delincuencia y criminalidad, donde los atracos a mano armada, robos y venta de estupefacientes se encuentran a la orden del día.

Los habitantes de “la capital del sur”, como también es conocido este municipio de la provincia Peravia, se quejan de la inseguridad en la que viven y de lo expuestos que están ante lo que llaman un “descaro de los delincuentes”.