SANTO DOMINGO.-La conexión dominicana del cartel de Sinaloa bajo el liderazgo de Joaquín (el Chapo) Guzmán Loera, que esta semana confirmó uno de los testigos del juicio contra el capo mexicano que se le sigue en Estados Unidos, fue revelada por EL DÍA en febrero de 2014, tras el arresto en el país de uno de los lugartenientes que este tenía aquí desde 2012.
En esa oportunidad EL DÍA reveló que el “Chapo” Guzmán, jefe supremo de uno de los más violentos carteles del mundo, tenía sus ojos puestos en el territorio de República Dominicana para utilizarlo como uno de sus ejes en las rutas para introducir grandes cargamentos de heroína y cocaína especialmente a Europa.
Desde hacía varios años ya usaba el país para introducir su mercancía a Estados Unidos, en coordinación con sus socios del ahora disminuido cartel del Norte del Valle.
Un enviado del ‘Chapo’
Con la caída de los más importantes narcotraficantes que operaban desde territorio dominicano, como son Quirino Ernesto Paulino Castillo, José David Figueroa Agosto, Ernesto Bienvenido Guevara Díaz, Ramón Antonio del Rosario Puente, Yubel Enrique Méndez Méndez y el colombiano Luis Santacruz Echeveri, entre otros, el “Chapo” Guzmán decidió enviar gente suya a República Dominicana para que supervisara sus intereses.
Dentro de ese esquema entró el mexicano que se movía con el nombre de Luis Fernando Bertolucci Castillo, enviado en persona por el jefe del cartel de Sinaloa para que coordinara desde aquí las operaciones de narcotráfico con sus pares colombianos y sus socios dominicanos.
En un principio se tenía como un peón de baja categoría del cartel de Sinaloa y como tal fue extraditado en julio de 2012 a Estados Unidos.
Pero resultó que el mexicano detenido era un piloto de avión de la extrema confianza del “Chapo” Guzmán, cuyo nombre verdadero era Fernando Blengio Cesaña y a quien las autoridades norteamericanas quisieron usar como testigo contra Vicentillo Zambada, hijo de “el Mayo Zambada”, número dos del cartel de Sinaloa y posible sucesor del detenido Guzmán.
La conexión mexicana
La ubicación de la conexión mexicana se inició con el arresto el 1 de julio, en Villa Mella, del libanés Mawan Chebli Chebli, quien resultó ser una figura con frecuentes movimientos entre Colombia, Venezuela y México.
Incluso, fue procesado en Venezuela, en junio de 2007.
En adición a ese caso, en el país fueron detectados varios cargamentos importantes que luego se comprobó eran propiedad del “Chapo” Guzmán.
Uno de esos fue el decomiso de 807 kilos de cocaína en el Puerto Multimodal Caucedo, el 14 de marzo de 2012, que según las autoridades era propiedad del capo mexicano.
El destino de esa droga era el puerto de Valencia, en España, para de ahí distribuirla al mercado europeo.
A ese mismo cartel de drogas se le atribuye la ejecución en Santiago de cuatro colombianos en 2011, a los que los narcos responsabilizaban de la pérdida de un importante cargamento, el cual fue decomisado luego de una operación antinarcóticos que incluyó hasta infiltración de varios agentes.
Confirmación del testigo
Esa conexión revelada por EL DÍA en 2014 fue confirmada el pasado martes por el colombiano Alex Cienfuentes, testigo de la Fiscalía en el juicio contra el “Chapo” Guzmán en Nueva York, quien detalló cómo su entonces jefe buscaba rutas alternas para llevar la droga a México desde Venezuela.
“Joaquín necesitaba una pista de aterrizaje en la República Dominicana para poder hacer de trampolín para llegar a México desde Venezuela”, dijo, tras lo cual se escuchó una conversación entre Guzmán Loera y Antonio, su contacto en la República Dominicana.
Antonio y otro dominicano, que identificó como “La serie”, vendían droga para el “Chapo” en Nueva York, tras haberlos conocido en la sierra a finales de 2007, donde habló con ellos, en reuniones por separado, sobre cuánta droga podían vender en la semana, el precio por kilo de la heroína blanca y de la coca.
El testigo Cienfuentes también reveló durante el juicio que el cartel de Sinaloa tenía relaciones con el régimen de Venezuela desde cuando gobernaba el hoy extinto Hugo Chávez, para su protección.