El proceso de extraer resina de los árboles se detuvo en gran parte del mundo. Sin embargo, en una parte de España y durante la última década la actividad renació. Sobre todo en las zonas de Castilla y León donde los árboles abundan.
El renacimiento del llamado “oro líquido” llama la atención. Pero ¿de qué se trata? ¿Porqué tanta efervescencia?
Uno de los importantes factores, según varios especialistas, es que la resina de los árboles podría ser el reemplazo ecológico del petróleo.
El auge se observa en las provincias de Segovia, Ávila y Valladolid. Allí, en medio de la denominada ‘Tierra de Pinares’ hay un inmenso bosque de 400.000 hectáreas de pinos resinosos que se extiende hacia el lado de las montañas.
La savia espesa de color blanco lechoso de la resina se utiliza para fabricar plásticos, barnices, pegamentos, neumáticos, caucho, e incluso aditivos alimentarios. Foto: BBC News.
El bosque es un destino popular para locales y turistas. Sin embargo, en una época del año, son cientos los trabajadores que llevan a cabo la extracción del “oro líquido” de los pinos.
La falta de demanda y la fuerte caída de los precios llevaron a que la producción descendiera y casi desapareciera en la década del ’90. Y muchos pensaron que este sería el fin de esta tradición española. Pero, no.
Según un informe publicado por BBC News, es un mercado en auge: la resina de pino fue utilizada por diferentes civilizaciones durante miles de años, pero ahora le encontraron nuevas utilidades, muy requeridas en gran parte del mundo.
En España y en gran parte del Mediterráneo, se usó para impermeabilizar barcos, tratar quemaduras y encender antorchas, entre otras cosas.
Desde hace varias décadas en esa parte de España, los trabajadores cortan la corteza de los pinos de resina para recolectar lo que realmente buscan: la valiosa savia.
Varios informes alertan sobre las reservas petrolíferas. De hecho, se espera que las reservas de petróleo de la Tierra se agoten cerca del 2050. Y por eso gran parte de la industria automotriz busca una salida de escape en la tecnología y los autos eléctricos.
El oro líquido
Blanca Rodríguez-Chaves, vicedecana de la facultad de derecho de la Universidad Autónoma de Madrid y experta en políticas ambientales, señaló que la resina podría ser una alternativa ecológica para el combustible.
“La resina es el petróleo del mundo de hoy y del futuro. La idea es que todos los usos del petróleo sean reemplazados por la resina”, afirmó en una reciente entrevista.
Y agregó: “Los plásticos ya se están fabricando a partir de resina. Además, se utiliza en la industria cosmética y farmacéutica y también tiene sus aplicaciones en la construcción o en la fabricación de barnices y colas“.
“El bosque es el gran proveedor de recursos renovables y energía que permite sustituir los productos del petróleo. La resina juega el papel principal en esto”, aseguró la especialista.
La experta en políticas ambientales sostuvo que la mayoría de los productos elaborados con petróleo, como el plástico, por ejemplo, que no es biodegradable, también se pueden fabricar con resina y se descomponen más fácilmente.
La juventud, clave en el auge español
Aproximadamente el 95% de la extracción de resina de pino de España se realiza en la zona de Castilla y León; y en Arranz y en Rodríguez creen que la mejor forma de preservar estos bosques milenarios es dar mayor control a los propios extractores.
Los defensores de la resina de pino también creen que se podría ofrecer una solución al éxodo rural de España.
Las provincias españolas de Segovia, Ávila y Valladolid son las más buscadas para el ‘oro líquido’. Foto: BBC News
Según un informe del Banco de España, el 42% de las localidades del país se ven afectadas por la despoblación porque cada vez son más los jóvenes que abandonan el campo para buscar mejores oportunidades laborales en las ciudades más importantes.
Este fenómeno se agrava en Castilla y León, donde el 80% de los municipios de 14 provincias se consideran “en peligro de extinción”.
Sin embargo, debido al nuevo interés por la resina de pino, son cientos los jóvenes que regresaron a su lugar de origen para darle impulso al emprendimiento.
“El futuro es permitir que los productores de resina administren ‘su’ propio territorio. Si el gobierno nos diera ayuda a cambio de limpiar o monitorear las montañas, trabajaríamos todo el año y habría muchos más resineros dispuestos a trabajar en las montañas”, dijo Vicente Rodríguez, quien trabaja como productor de resina en su ciudad natal de Casavieja y es uno de los aproximadamente 30 productores de resina en Ávila.
“Somos pocos. La gente todavía se sorprende cuando nos ve resinando los pinos. Creen que somos algo del pasado. Pero no entienden que el futuro de estas áreas está conectado a la resina”, aclaró.
Al atraer a más jóvenes a vivir y trabajar en estos pueblos rurales, Rodríguez cree “que la región podría ver un aumento en el ecoturismo”.
Guillermo Arranz es otro de los emprendedores que volvió en búsqueda del ‘oro líquido.
“El pinar es mi oficina y la posibilidad de seguir trabajando en el lugar donde nací. Lo que más me gusta de mi trabajo es la libertad de no tener jefe, y por supuesto, el contacto directo con la naturaleza y mi gente”, contó.
Para contribuir a que esto continúe, la zona rica en resina del Valle del Tiétar (Ávila) se postuló recientemente para convertirse en Reserva de la Biósfera protegida por la Unesco.