El arzobispo de Adelaida, Philip Wilson, se enfrenta a una pena de hasta dos años de cárcel después de que un tribunal de Australia le declarara hoy culpable de encubrir casos de pederastia durante la década de 1970.
El juez del tribunal de Newcastle, Robert Stone, consideró que el arzobispo encubrió los abusos sexuales perpetrados por el fallecido sacerdote James Fletcher al no haber trasladado las denuncias de las víctimas a la Policía.
“El acusado quiso proteger a la iglesia y su imagen”, dijo el magistrado, quien anunciará la condena que impone al prelado el próximo 19 de junio.
El arzobispo fue acusado tras una vasta investigación policial que destapó varios casos de encubrimiento de antiguos y actuales clérigos de la diócesis de Maitland-Newcastle, en el estado de Nueva Gales del Sur,a unos 120 kilómetros al norte de Sídney.
Estoy obviamente contrariado por la decisión divulgada hoydijo Wilson, que anunció que sopesará con sus abogados los próximos pasos legales a tomar.
El fallo del juez, en cambio, fue celebrado por una de las víctimas de este caso, Peter Creigh, quien aseguró a la prensa que la decisión “puede desarmar la hipocresía, el engaño, el abuso de poder y la confianza que muestra” la iglesia católica.
Es un punto de inflexión (…) ha sido muy difícil para muchas víctimas. Espero que tenga impacto en el Vaticano, dijo el antiguo detective de la Policía de Nueva Gales del Sur, Peter Fox, quien ya había denunciado antes que la iglesia encubrió a Fletcher.
El caso contra Wilson se centra en el encubrimiento que este hizo de los abusos cometidos por Fletcher contra dos monaguillos, Creigh, que entonces tenía 10 años, y otra persona que no ha sido identificada, cuando el ahora arzobispo era asistente en la parroquia de East Maitland.