American Airlines, la mayor aerolínea de EEUU, comunicó este miércoles que volverá a volar el Boeing 737 MAX a partir del 16 de enero de 2020 y estimó que la paralización de esos aparatos durante el tercer trimestre de su ejercicio le supondrá 140 millones de dólares menos en ingresos.
La firma “anticipa que las inminentes actualizaciones de software del Boeing 737 MAX llevarán a la recertificación de las naves a finales de año y a la reanudación del servicio comercial en enero de 2020”, y destaca su “contacto continuo” con la FAA (Administración Federal de Aviación) y el Departamento de Transportes.
Se trata de la sexta vez que American pospone la puesta en servicio de los aviones y es la fecha más lejana estimada de momento por cualquier aerolínea estadounidense, ya que Southwest sitúa la vuelta de los 737 MAX a su programación en el 5 de enero y United Airlines en el 19 de diciembre.
Por otra parte, en un documento entregado hoy a la Comisión del Mercado de Valores (SEC, en inglés), American Airlines expuso que a raíz de la paralización de los 737 MAX 8, de los que tiene 24 en su flota y 76 encargados y por entregar, ha tenido que cancelar 9.475 vuelos entre agosto y octubre.
“La compañía calcula que las cancelaciones en el tercer trimestre han impactado negativamente a los ingresos antes de impuestos en una cuantía de aproximadamente 140 millones de dólares”, dijo American, que revelará el impacto para el conjunto del ejercicio cuando publique sus resultados financieros, a finales de este mes.
Los 737 MAX permanecen en tierra desde el pasado marzo en casi todo el mundo, después de dos accidentes en apenas cinco meses que dejaron 346 muertos, en Indonesia y Etiopía, lo que ha forzado a las aerolíneas a interrumpir sus operaciones mientras esperan a que los reguladores aprueben una mejora del programa de vuelo MCAS.
Este software de control de vuelo se activó presuntamente por una información “errónea” del sensor del “ángulo de ataque” de las aeronaves y, ante la incapacidad de los pilotos para desactivarlo, provocó que los aviones cayeran en picado.
El retorno del modelo no tiene fecha fija pero Boeing ha situado la puesta en servicio del avión a principios del cuarto trimestre de este año y esta semana el máximo ejecutivo de la empresa, Dennis Muilenburg, dijo que el proceso está en los “pasos finales”.
Boeing, sumida en una profunda crisis de reputación, tuvo en el último trimestre los peores resultados de su historia -unas pérdidas de 2.942 millones de dólares- y estimó un cargo de 4.900 millones de dólares para, entre otras cosas, compensar las pérdidas de sus clientes relacionadas con el veto a las naves.
Este martes, el fabricante anunció que ha entregado 302 aviones comerciales en los primeros nueve meses de este año, prácticamente la mitad (47 %) respecto al mismo periodo de 2018.