Miembros de la Procuraduría Especializada de Antilavado de Activos, acompañados de agentes federales de los Estados Unidos y de la Dirección Nacional de Drogas, allanaron dos villas de un complejo turístico de Verón, Punta Cana, presunta propiedad del empresario venezolano prófugo Samark López Bello, fugitivo internacional, acusado lavado de activos provenientes del narcotráfico.
El allanamiento lo dio a conocer después del mediodía la Procuraduría General de la República en un comunicado de prensa en el que agrega que, durante las pesquisas, fueron detenidas cuatro personas para fines de investigación, identificadas como Armando J. Leiva y Carmen J. Pinto de Leiva, ambos de nacionalidad venezolana, así como las colombianas María Eugenia Rojas y Karol V. Gutiérrez Nieve.
Agrega que en la intervención se ocuparon de manera preliminar US$ 25,000 dólares y €18,000 euros, tres yipetas, así como más de 30 relojes de distintas marcas, prendas preciosas, documentos y otras evidencias, las cuales están en poder del Ministerio Público.
López Bello es acusado de cometer varios delitos en Estados Unidos y de ser testaferro del vicepresidente económico y ministro de Industrias y Producción Nacional de Venezuela, Tareck El Aissami, también vinculado al narco por los estadounidenses.
Las autoridades indicaron que amplían el proceso investigativo, al tiempo que informaron que conforme avancen las indagatorias se ofrecerá detalles del caso.