Una ofensiva de fuerzas del gobierno en poblados del sur de Nicaragua dejó este domingo al menos 10 muertos y 20 heridos, en un recrudecimiento de la violencia que deja unas 280 víctimas fatales en tres meses, según organismo de derechos humanos.
“Este es un informe preliminar, aún esta en proceso de investigación de los nombres y edades de los fallecidos”, dijo a periodistas el presidente de la ANPDH, Álvaro Leiva.
Fuerzas combinadas de la policía y paramilitares realizaron un operativo para quitar las barricadas que pobladores han levantado en Masaya y municipios vecinos de Diriá, Diriomo, Niquinohomo, Catarina y el barrio de Monimbó.
“Nos están atacando la policía y parapolicías encapuchados y armados con AK y ametralladoras a nuestro barrio indígena de Monimbó”, denunció en horas de la mañana Álvaro Gómez, un poblador del lugar.
“La situación es grave, necesitamos abrir un corredor para evacuar heridos, se nos esta muriendo la gente”, advirtió desesperado Leiva.
En tanto, el obispo de Estelí, Abelardo Mata, uno de los cinco jerarcas católicos que median en el diálogo entre el gobierno y la oposición, “fue interceptado por paramilitares que rafaguearon su carro, le quebraron los vidrios y quisieron quemarlo”, indicó su asistente, Roberto Petray.
El religioso un fuerte critico del gobierno de Daniel Ortega, resultó ileso en el incidente según confirmó el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez