Europa Press

RÍO DE JANEIRO. La Fiscalía de Río de Janeiro presentó una denuncia contra el senador Flávio Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, por varios delitos, entre ellos el de malversación de fondos y lavado de dinero.

Las autoridades fiscales del estado acusaron a Flávio Bolsonaro de liderar una red de “rachadinhas”, una trama en la que los asesores de manera irregular dan parte de su salario público a sus superiores mientras fue diputado en la Asamblea Legislativa de Río entre 2003 y 2019.

En ella, también habría participado un amigo íntimo de la familia Bolsonaro, Fabrício Queiroz, policía militar en la reserva y que ejerció de asesor del hijo del presidente brasileño en la Asamblea carioca. La Fiscalía denunció que Flávio habría utilizado al menos 2.7 millones de reales en efectivo en la trama de las “rachadinhas”, en la cual los asesores nombrados por el hijo del presidente brasileño devolvían parte de su salario a Queiroz, considerado el operador de la organización.

Algunos de estos asesores nunca llegaron a trabajar en la Asamblea de Río de Janeiro y son considerados por la Fiscalía como “trabajadores fantasma”, cuyos sueldos le eran transferidos a Flávio a través de un negocio del que es dueño, pagos en efectivo y transacciones inmobiliarias.

Flávio no es el único de la familia que ha mantenido una estrecha relación bancaria con Queiroz, pues el presidente brasileño, además de soler ir a pescar con él, mantuvo una serie de transferencias, cuyo origen todavía no ha sido aclarado.

El mandatario fue cuestionado por el origen del dinero que Queiroz le había transferido a su esposa. En un primer momento, alegó que se trataba de una serie de transferencias de 24 mil y 40 mil reales de una deuda que mantenía con Queiroz.

Sin embargo, después de que se levantara el secreto bancario contra Queiroz durante esta última investigación, se descubrió que las cantidades transferidas ascendían a los 89 mil reales.

Bolsonaro nunca ha presentado comprobantes de esas transacciones entre él y Queiroz y cuestionado por ello en diciembre de 2019 por un periodista, el presidente brasileño respondió: “Pregunta a tu madre si el comprobante que le dio a tu padre es correcto.