El ex ministro de Economía Luis Arce asume este domingo la presidencia de Bolivia, en un clima de tensiones con el gobierno interino saliente y en medio de una huelga en las regiones de Santa Cruz y en Cochabamba, que rechazan el regreso al poder del Movimiento al Socialismo, de Evo Morales.
El presidente argentino, Alberto Fernández; el rey de Espala, Felipe VI; el vicepresidente del gobierno español, Pablo Iglesias; el presidente de Colombia, Iván Duque, y el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, son algunos de los jefe de Estado que participarán este mediodía de la ceremonia de asunción.
Además, estarán presentes delegaciones de Chile, República Dominicana, Venezuela, Perú, Estados Unidos, Uruguay, Japón, Rusia y Nicaragua.
La mandataria interina Jeanine Añez se fue de La Paz el viernes para instalarse en su tierra natal Beni, para defenderse, dijo, de quienes la están “acosando”. Por eso este domingo no asiste a la ceremonia de investidura.
Los miembros de su gobierno han renunciado todos. Algunos esperan la llegada de sus sucesores a la capital el lunes para las entregas oficiales, pero la mayoría ya han regresado a sus regiones de origen para reunirse con sus familias, lo que el periódico Página siete leyó como un desplante, “romper líneas”
Seguidores del MAS llegaron este sábado a La Paz para asistir a la asunción de Luis Arce, el domingo. Foto: AFP
El diario boliviano La Razón dijo que todos los ministros renunciaron al cargo, entre ellos Luis Fernando López Julio, de Defensa; Alvaro Rodrigo Guzmán, de Energías; Alvaro Eduardo Coimbra, de Justicia; María Heidi Roca, de Salud; Gonzalo José Quiroga, de Planificación del Desarrollo; y Branko Marinkovic, de Economía.
En tanto, el Ministerio Público de La Paz ordenó una alerta migratoria para evitar que los ex ministros interinos de Interior y Defensa, Arturo Murillo y Fernando López, salgan del país por no responder en un juicio abierto en su contra por un supuesto recargo pagado en la compra de gas lacrimógeno.
El nuevo gobierno hereda “un desastre”
La Comisión de Transición del MAS, encargada de elaborar un informe sobre la gestión del gobierno saliente, afirmó, en una rueda de prensa en La Paz, que la situación que recibe el nuevo gobierno es “un desastre”.
Wilfredo Chávez, representante de la Comisión, argumentó: “Estamos recibiendo información de un gobierno del desastre, información caótica, que lamentablemente solo demuestra y prueba casi un año de caos y robos del que el gobierno de transición fue protagonista”, según citó el diario Página Siete.
Protestas y bloqueos de avenidas en Santa Cruz, en rechazo a Luis Arce. Foto: EFE
También denunció que el gobierno saliente se llevó información del Ministerio de Salud y pagó cifras millonarias a una empresa constructora poco antes de dejar el poder.
El jueves por la noche, además, se informó que hubo un “extraño robo” sobre los informes del caso de la supuesta compra irregular de respiradores para la pandemia de Covid-19.
Según la Comisión, el Ministerio de Obras Públicas procedió al pago de sobreprecios a la empresa Rosendo Barbery.
En tanto, según el diario La Razón, las Fuerzas Armadas hicieron saber que garantizarán el respeto al gobierno “legal y democráticamente” constituido y que encabezará Arce.
Datos biográficos de Luis Arce. Fuente: AFP
“Las Fuerzas Armadas nacen antes que la Patria misma y se convierten en el baluarte de la convivencia pacífica (…) en cumplimiento de su misión constitucional garantizan a la población el resguardo de la soberanía, la independencia, el respeto a la Constitución Política del Estado y al gobierno legal y democráticamente constituido”, establece un comunicado militar.
¿Fin de la crisis política?
Arce ganó las elecciones del 18 de octubre con el 55,10% de los votos y una diferencia de más de 26 puntos con el segundo, Carlos Mesa, pero movimientos civiles de Santa Cruz y Cochabamba y otros grupos cuestionan el resultado y denuncian que hubo fraude, aunque sin mostrar pruebas.
Además se están desarrollando cabildos abiertos y marchas en esas regiones que exigen una auditoría a las elecciones.
Añez habia asumido la presidencia transitoria de Bolivia en medio de una crisis política con el desafío de convocar elecciones en un clima de tensión al que luego se sumó la pandemia, que obligó a postergar dos veces los comicios.
El 12 de noviembre del año pasado la entonces senadora opositora del partido de derecha Unidad Demócrata y vicepresidenta segunda del Senado asumió la presidencia interina del país tras la renuncia dos días antes de Morales.
El líder indígena, que buscaba un cuarto mandato en las elecciones de octubre del año pasado, denunció que fue forzado a renunciar por un golpe de Estado, luego de que una comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) denunciara fraude en las elecciones en las que Morales había vencido.
Morales salió enseguida del país y se refugió en México. En diciembre se instaló en la Argentina, desde donde dirigió la campaña del MAS. Ahora dice que en pocos días volverá a Bolivia.
Fuente: ANSA