El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este jueves que el líder del autodenominado Estado Islámico (EI) murió en un operativo de fuerzas especiales estadounidenses en el noroeste de Siria.

“Gracias a la habilidad y valentía de nuestras fuerzas armadas, hemos sacado del campo de batalla a Abu Ibrahim alHashimi alQurayshi“, dijo en un comunicado.

Un alto funcionario estadounidense informó a los medios que al Qurayshi, al verse acorralado, detonó una bomba que lo mató a él y a miembros de su familia.

Los servicios de emergencias sirios dijeron que 13 personas, entre las que se incluyen seis niños, murieron en la ciudad de Atmeh, controlada por los rebeldes.

Todos los estadounidenses involucrados en la operación regresaron sanos y salvos, aseguró Biden.

Edificio dañado en Atmeh, después del operativo de las fuerzas especiales estadounidenses.

“Gracias a la valentía de nuestras tropas, este horrible líder terrorista ya no existe”, expresó en una declaración posterior desde la Casa Blanca.

“Esta operación es testimonio del alcance y la capacidad de Estados Unidos para acabar con las amenazas terroristas sin importar dónde intenten esconderse en cualquier parte del mundo”, añadió.

Abu Ibrahim al Hashimi al Qurayshi
Pie de foto,Abu Ibrahim al Hashimi al Qurayshi (en la foto) fue el sucesor de Abu Bakr al Baghdadi al frente del autodenominado Estado Islámico.

Según reportes, varios helicópteros estadounidenses aterrizaron en el área, que se encuentra en la provincia de Idlib, en el norte del país, y está cerca de la frontera con Turquía, alrededor de la medianoche del jueves, hora local (22:00 GMT).

Gordon Corera, el analista de seguridad de la BBC, explicó si bien Estado Islámico “ya no controla grandes extensiones de Irak y Siria como hizo en el apogeo de su poder”, representaba una amenaza.

“Pero ha habido preocupaciones en los últimos meses por parte de funcionarios antiterroristas de que el grupo estuviera tratando de reconstituirse en Irak y Siria y renovar su poder”, añade.

“Eso se vio en emboscadas y ataques, particularmente en un intento importante de fuga masiva de una prisión en el noreste de Siria el mes pasado, así como en una nueva campaña de propaganda. Así que Washington esperará que la muerte de al Qurayshi detenga cualquier resurgimiento“.

Intensa batalla

Fuentes locales dijeron que las tropas enfrentaron una fuerte resistencia en el terreno y que fueron atacadas con pesados cañones antiaéreos montados en vehículos.

Se escucharon disparos y bombardeos durante dos horas.

Imagen

Un corresponsal de la agencia de noticias AFP que visitó una casa de dos pisos que aparentemente fue objetivo del operativo contó que había marcas de una intensa batalla: paredes salpicadas de sangre, marcos de ventanas rotos, techos carbonizados y un techo de concreto parcialmente derrumbado.

Los Cascos Blancos, también conocidos como la Defensa Civil Siria, dijeron en un comunicado que sus socorristas llegaron al edificio a las 03:15 y recuperaron los cuerpos de 13 personas, incluidos seis niños y cuatro mujeres.

También encontraron a una niña herida cuyos familiares murieron en la operación, según la organización. La llevaron al hospital junto con un hombre que resultó herido cuando se acercó al edificio durante los enfrentamientos para ver qué sucedía.

Se cree que esta ha sido la mayor operación de las fuerzas especiales estadounidenses en el noroeste de Siria desde que el predecesor de al Qurayshi,Abu Ibrahim al Hashimi al Qurayshi , murió en otra operación a unos 16 km de distancia de Atmeh en octubre de 2019.

Operación
Pie de foto,Todavía no se sabe quién vivía dentro del edificio objetivo de la operación estadounidense.

“Al comienzo de la operación, el objetivo terrorista explotó en una bomba que lo mató a él y a miembros de su propia familia, incluidas mujeres y niños”, le dijo a Reuters un alto funcionario de la administración estadounidense.

“Si bien todavía estamos evaluando los resultados de esta operación, esta parece ser la misma táctica terrorista cobarde que vimos en la operación de 2019 que eliminó a al Baghdadi”, agregó.

El noroeste de Siria es un bastión de grupos yihadistas y facciones rebeldes respaldadas por Turquía que son feroces rivales del Estado Islámico.