El mes de abril de 2021 ha sido gélido en muchas partes de Europa. Los datos de la agencia europea Copernicus confirman que ha sido el mes de abril más frío desde el año 2003 en Europa Occidental. Sin embargo a nivel global, es coherente con la tendencia al calentamiento. Abril estuvo 0,2º C por encima de la media de la serie histórica.
El mes estuvo marcado por una fuerte variabilidad. Sin embargo una amplia franja de Europa occidental entre Islandia y el Mar Negro, pasando por la Península Ibérica tuvo temperaturas muy por debajo de la media, batiendo algunos récords.
Francia, donde algunas semanas de calor habían hecho florecer muchos cultivos, declaró el estado de “calamidad agrícola” después de una serie de brutales heladas. Hubo vientos persistentes del norte y el Reino Unido tuvo su temperatura mínima media más baja desde el año 1922 y el mayor número de heladas en abril desde 1960.
Otras regiones con temperaturas más bajas de lo normal para esta época del año fueron el este de Siberia, el noroeste de Canadá y muchas zonas de Asia y Oceanía.
El relativo frío de este mes de abril no impide que esté en consonancia con la tendencia al calentamiento global.
Las temperaturas en cambio fueron mucho mas altas que la media en Groenlandia y Canadá o en el oeste siberiano.
Las temperaturas del aire estuvieron por debajo de la media en la mayor parte del Océano Pacífico oriental tropical y subtropical, donde el último fenómeno de La Niña siguió debilitándose.
Europa también tuvo un panorama variable en cuanto a las precipitaciones, con una banda que recibió menos lluvias de lo acostumbrado en esta época del año que incluye Francia, Reino Unido y partes de Escandinavia y el resto que tuvo algo más de humedad que lo habitual.