SANTO DOMINGO.–Leonel Fernández y Danilo Medina han llegado a un punto en el que se preparan para un “pulseo” en el Congreso Nacional con relación a la posibilidad de una reforma constitucional.
Las cúpulas de los grupos que encabezan ambos líderes del Partido de la Liberación Dominicana se reunieron ayer para enfrentar las situaciones que pudieran darse a partir de esta semana en el Congreso Nacional.
Legisladores cercanos a Medina se preparan para someter un proyecto de reforma constitucional para habilitarlo para futuros comicios.
Si embargo, en medio del ‘pulso’, durante el fin de semana tomó cuerpo la posibilidad de un acuerdo en el que a Leonel Fernández se le abra la puerta para la candidatura presidencial en 2020 y en cambio se habilite a Medina para que pueda optar en 2024 (que era el modelo existente antes de la reforma de 2015).
Un acuerdo de ese tipo requeriría el advenimiento de al menos una parte de la oposición, por lo que podría haber un acercamiento con el Partido Reformista Social Cristiano y se tocarían las puertas del Partido Revolucionario Moderno.
La denuncia de Luis
En medio de esos aprestos que durante el fin de semana se estuvieron manejando en las máximas alturas políticas, se producen unas declaraciones del aspirante presidencial del PRMLuis Abinader, en las que acusa a Medina y Fernández de negociar una reforma constitucional para beneficiarse a sí mismos.
“Tanto Medina como Fernández lo que buscan es hacer una reforma constitucional para su provecho personal, y no motivada por el interés general del país, y en esa pretensión uno y otro deben saber que tendrán nuestra firme oposición”, precisó.
Enfatizó que una modificación constitucional con el interés de favorecer a un ciudadano repercutirá negativamente en el sistema institucional dominicano y pidió a la sociedad evitar que el deterioro de la institucionalidad haga caer el país en una condición similar a la de Venezuela.
En ese mismo orden, el dirigente del Partido Revolucionario Dominicano, Guido Gómez Mazara, reveló que está caminando el plan para ejecutar una reforma constitucional con la que se tendría a ese partido como pieza clave para conseguir el favor de legisladores de la oposición que rechazan el proyecto.
Manifestó que se busca la complacencia de Hipólito Mejía, Luis Abinader y Federico Antún Batlle, unificando las elecciones municipales de febrero con las congresionales y presidenciales de mayo y darle la presidencia de la Cámara de Diputados al PRM.
También señaló que desde el Gobierno se busca desactivar la resistencia a la reforma constitucional por parte de los sectores empresarial y religioso que actualmente están enfrentados con el Gobierno por decisiones adoptadas por el Ministerio de Educación.