Por: Alfredo Freites
Viendo el final de este gobierno, la forma en que concluye y las cosas que hizo me da por pensar que a Danilo le retoza la maldad. Para algunos alcanzar la presidencia de la República es un logro de pocos y se sienten felices de poder contribuir a resolver los problemas del país, pero Danilo parece que el galardón lo emplea o empuja a ser bellaco hasta el último momento. Este cuatrienio forzó cuanto pudo para quedarse en el poder. Incumplió los acuerdos con los miembros de su partido en la gobernabilidad del país y cerró el paso a Leonel Fernández. Compró legisladores para uncir el Congreso a sus propósitos que fueron derrotados por un liderazgo que calò en el pueblo y el Congreso y la Plaza de la Bandera fueron espacios de patriotismo diciendo que no al danilismo.
Como fue derrotado hizo una maldad a sus propios cuadros y les pasó por encima para colocar como candidato a un empresario impreparado y sin capacidad de comunicarse. Luego hizo otra maldad, hizo un fraude para que fuera el candidato interno. La maldad mayor fue dividir el PLD llevándolo a la derrota y encaminarlo a ser partido bisagra.
Danilo hizo lo que nadie soñó: destruir el partido de Juan Bosch.
El y solo él perdió las elecciones de julio y no conforme sigue con sus maldades.
Violando las leyes hace ascensos a militares que se suponen fueron fieles a su gestión con acciones heroicas que quizá no fueron inscritas en los diarios pero que Danilo premia agradecido. Uno de ellos, vinculados a las acciones en la Junta Central Electoral y casualmente hermano de quien fuera candidato presidencial impuesto al PLD, fue elevado a general. Una maldad de militar que podría obligar a derogar el decreto de referencia.
Otra maldad de temporada es la autorización para la construcción de otro aeropuerto en el Este, obra polémica que debía ser analizada a profundidad por la administración gubernamental que asume en unos días.
Quizá la obra no represente problemas y que sólo sea de competencia empresarial pero la prisa de Danilo levanta sospechas de que gente de su entorno pudiera estar ligada a la operación del aeródromo. Como Danilo es un político enchumbado de maldad, no sè con que más vendrá en los próximos días.