Unos 50 migrantes han muerto ahogados después de que el traficante que les llevaba a Yemen les obligase a saltar al mar cerca de la costa, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ha cifrado en más de 120 las personas que viajaban a bordo de la embarcación, en su mayoría somalíes y etiopes.
A bordo de la embarcación viajaban etiopes y somalíes que veían en Yemen un punto de entrada para seguir su ruta hacia los países del golfo Pérsico. La OIM estima que la media de edad de los migrantes era de 16 años, por lo que entre los fallecidos habría numerosos menores de edad.
Los supervivientes explicaron que el traficante les había empujado al mar cuando vio a “personas de la autoridad cerca de la costa”, ha explicado el jefe de la misión de la organización internacional en Yemen, Lauren de Boeck, en un comunicado.
“También nos dijeron que el traficante había vuelto a Somalia para seguir con su negocio y llevar a Yemen a más migrantes por la misma ruta”, ha añadido De Boeck, que ha tachado de “impactante” e “inhumana” la forma en que las mafias se aprovechan del “sufrimiento” ajeno. En este sentido, ha lamentado que “demasiados jóvenes pagan a estos grupos con la falsa esperanza de un futuro mejor”.
La OIM colabora con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para garantizar una atención adecuada a los restos de los fallecidos en al última tragedia. También ha proporcionado una primera asistencia a 27 supervivientes, si bien otros optaron por abandonar la playa sin siquiera recibir esta ayuda.La ONU estima que, desde que comenzó el año, unas 55.000 personas han abandonado el Cuerno de África para llegar a Yemen. Más de 30.000 de estos migrantes tendrían menos de 18 años, mientras que una tercera parte serían mujeres, según las estadísticas.