Una persona no identificada ha abalanzado este jueves su vehículo contra un grupo de militares franceses que practicaban deporte en los alrededores de su cuartel en Varces, cerca de Grenoble. No ha habido heridos en lo que se considera un acto deliberado, pero que no ha sido calificado por el momento como terrorista. Las autoridades buscan activamente al conductor, que huyó en su vehículo Renault, al parecer robado, según el diario regional Le Dauphine Liberé. El frustrado atropello de los uniformados tiene lugar a menos de una semana del último atentado yihadista en Francia, que dejó cuatro muertos, además del terrorista, en el sur del país.
Un portavoz militar confirmó a la Agencia France Presse (Afp) el “intento de agresión” contra los militares, contra los que el conductor, que aún no ha sido identificado, también habría proferido insultos o amenazas. “Amenazó verbalmente a seis o siete militares que hacían jogging. Insultó a un segundo grupo de militares que salía a correr y que lo perdió de vista. A su regreso, se lanzó contra ellos. Los militares lograron subirse a la acera sin ser atropellados”, explicó la secuencia de hechos.
La prefectura de Isère, donde se encuentra el cuartel de los militares agredidos, miembro del regimiento 93 de artillería de montaña, condenó lo que calificó de un “acto odioso” y adelantó que la investigación ha sido puesta en manos de la policía judicial de Grenoble.
Por su parte, el alcalde de Varces-Allieres-et-Risset, Jean-Luc Corbet, dijo en declaraciones a la prensa que las escuelas permanecen preventivamente cerradas mientras continúa la operación de búsqueda del agresor.
El frustrado atropello se produjo en el mismo momento en que en Carcasona, a unos 400 kilómetros al sur de Grenoble, el primer ministro, Édouard Philippe, encabezaba los homenajes a las tres víctimas civiles del atentado del pasado viernes en esta ciudad y en la vecina Trèbes, donde el joven radicalizado, Radouane Lakdim, robó un coche matando a uno de los pasajeros, intentó matar a otro grupo de gendarmes que practicaba deporte antes de atrincherarse con varios rehenes en un supermercado, donde ejecutó a otras dos víctimas antes de ser finalmente abatido.
Ayer miércoles en París, el presidente, Emmanuel Macron, encabezó el homenaje nacional celebrado por otra de las víctimas, el gendarme Arnaud Beltrame, que murió tras intercambiarse por la última rehén que mantenía Lakdim.