La oposición venezolana y sus seguidores se preparaban este viernes a librar hasta el domingo la batalla definitiva contra las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente auspiciadas por el régimen de Nicolás Maduro.
Pese a que el Gobierno prohibió las manifestaciones hasta el próximo martes, los partidos de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) ignoraron la orden y llamaron a la movilización. En la protesta de este viernes dos personas murieron, un joven de 18 años en San Cristóbal (Táchira) y un policía en Ejido (Mérida), ambas provincias de los Andes venezolanos. Con estas dos muertas son ya 10 las víctimas en los últimos tres días de movilizaciones de en el país.
Las manifestaciones suponían, tras dos días de huelga general, el último pulso al chavismo para demostrar que la sociedad venezolana se opone a esas elecciones, convocadas con unas reglas del juego que benefician a Maduro. Ya lo dijo el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, cuando ofreció el balance de las 48 horas de huelga general convocada por la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática:
“Hay que olvidarse de la idea de que el Gobierno va a suspender la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Debemos prepararnos para la profundización de las protestas”.
Los vecinos que en la mañana de este viernes en la urbanización Cumbres de Curumo, un sector de clase media alta del sureste de Caracas, formaban una larga fila frente a un banco parecían darle la razón al dirigente.
Los clientes solo podían retirar en el mostrador hasta 30.000 bolívares, poco menos de tres dólares, de acuerdo con la cotización del mercado negro, que se ha disparado en la última semana. Los cajeros automáticos estaban sin dinero porque no habían podido ser recargados después de dos días de huelga general.
Al finalizar su diligencia la mayoría de ellos se disponía a tomar las principales calles, como habían ordenado la víspera los dirigentes de la oposición, a pesar de que el Gobierno ha prohibido las manifestaciones hasta el martes.
“Nosotros desconocemos ese decreto. El Gobierno no nos va prohibir la protesta. Nosotros no queremos una Constituyente sino salir de esta dictadura”,
dijo el diputado de la formación Primero Justicia, José Manuel Olivares, en la declaración que supuso el arranque de la protesta del viernes.