Cuando un resplandor rosado iluminó el cielo de la tarde de la ciudad australiana de Mildura, en el norte de Victoria, Tammy Szumowski se preguntó si el apocalipsis había llegado.
“Solo estaba actuando como una madre tranquila, relajada, diciéndoles a los niños: ‘No hay nada de qué preocuparse'”, le dijo a la BBC.
“Pero en mi cabeza pensaba, ¿qué diablos es eso?”.
Al igual que otros lugareños atónitos, la mente de Szumowski inicialmente pensó en lo más extraño: ¿Una invasión alienígena? ¿Un asteroide?
“Mi mamá estaba al teléfono y se escuchaba a mi papá en el fondo diciendo: ‘Será mejor que me apure y tome mi té porque el mundo se está acabando’“.
“Mi mamá le respondió: ‘¿Cuál es el punto de tomar tu té si el mundo se está acabando?'”.
Otra lugareña, Nikea Champion, pensó que era una luna roja muy brillante, antes de darse cuenta de que la luz se originaba en el suelo.
“Todos estos escenarios del fin del mundo estaban pasando por mi cabeza”, le dijo a la BBC.
“Estaba teniendo un gran momento de Stranger Things. Era como, ¿Vecna? ¿Eres tú?”. dijo, haciendo referencia al gran villano de la serie de Netflix.
Pero las dos estaban completamente equivocadas.
Granja secreta expuesta
El cannabis medicinal se legalizó en Australia en 2016, pero el uso recreativo de la droga está prohibido.
Desde entonces, se han aprobado unas 260.000 recetas para una variedad de enfermedades.
El motivo más común de las recetas es el dolor crónico, seguido de la ansiedad y los trastornos del sueño, según datos del Departamento de Salud de Australia.
Existen pocas instalaciones de cultivo de marihuana y sus ubicaciones son un secreto por razones de seguridad. Pero ahora una granja ha quedado expuesta.
En estas granjas se utilizan luces con tintes rojizos para ayudar al crecimiento del cultivo. Por lo general, las persianas opacas bajan al anochecer.
El miércoles no funcionaron las de la granja cercana a Mildura, según reveló un portavoz del fabricante Cann Group.
Y debido a que era una noche nublada, las luces crearon un “atardecer con esteroides” que podía verse a casi una hora de las instalaciones.
“Me reí a carcajadas… podría haber sido algo mucho más genial, pero básicamente eran solo luces de cultivo de marihuana medicinal“, dijo la Sra. Champion.
Szumowski dijo que también “se habían reído mucho”.
A pesar del pánico inicial, la belleza del espectáculo de luces la impresionó: “Creo que fue genial, deberían hacerlo más a menudo”.
Ha habido un crecimiento constante en el número de países que legalizan el uso de la marihuana desde el cambio de milenio.
En EE.UU., unos 38 estados han legalizado el uso de la marihuana medicinal y alrededor de 48 millones de personas usaron la droga en los EE. UU. en 2019, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.
El medicamento también está disponible para personas con ciertas afecciones médicas en varios países de la Unión Europea, incluidos Francia, Bélgica e Irlanda, así como en Nueva Zelanda.