Un estudiante de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, salió un día de fiesta con sus amigos. Después de pasar todo el día bebiendo decidió pedir un Uber para volver a casa.
Se subió en el coche, introdujo la dirección en la aplicación y se durmió en el asiento trasero. Después de dos horas de viaje se despertó y el conductor le dijo que estaban a una hora de Nueva Jersey, a casi 500 kilómetros del centro de estudios.
Kenneth Bachman, el estudiante de 21 años, se había equivocado y en lugar de señalar la dirección del campus universitario dio la de su casa, en otro estado. La cuenta del servicio fue de 1.635 dólares (más de 1.300 euros).
En una entrevista con CBS News, Bachman explicó que había estado con sus compañeros en una fiesta de la fraternidad y que después se fueron a un bar. “Bebí durante toda la noche. Es probable que me gastase 200 dólares (unos 160 euros) en el bar después de haber estado bebiendo todo el día”, cuenta.
“Básicamente, me desmayé. Lo último que recuerdo es estar el bar y después me desperté en el Uber junto a un hombre mayor que me dijo que estábamos a una hora de Jersey”, afirmó.
Cuando Bachman se dio cuenta de su error, le preguntó al conductor cómo había aceptado el servicio. El estudiante cree que el fallo se debió a que tiene ambas direcciones guardadas en la aplicación y que se confundió a la hora de seleccionarlas.
Pero no fue el único error que cometió. A la hora de pedir el servicio, solicitó un Uber XL, es decir, un coche más grande de lo habitual, lo que también contribuyó a aumentar el precio.
“Me hubiese costado 800 (unos 650 euros) dólares, pero fueron 1.600 (unos 1.300)”, afirma Bachman.