La ciudad ucraniana de Mariúpol, en el sur del país, sigue viviendo una de las situaciones más duras de la guerra en Ucrania. Rodeada por el ejército ruso, su población de cerca de 450.000 personas no puede escapar a los combates y los suministros de alimentos y medicamentos escasean desde hace varios días. Ante este escenario, la localidad se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria, algo que reconocen tanto las autoridades locales como Moscú.
“Es un horror absoluto. La gente bebe de los charcos de la calle”, explicaba recientemente el asesor del alcalde, Petro Andryushchenko. Estas condiciones hacen que la ciudad sea “no apta para la vida humana”, agregaba. Pese a ello, han fracasado los intentos de decretar un alto el fuego que permita la evacuación de los civiles, algo de lo que se culpan mutuamente ambos lados del conflicto-
Este sábado, Rusia también reconoció esta situación. El director del Centro de Control de Defensa Nacional Rusa, Mikhail Mizintsev, afirmó que la situación humanitaria en Ucrania continúa empeorando rápidamente. Sin embargo, culpó a Kiev de ello.
Pese a la situación, las tropas rusas siguen sembrando el terror con el bombardeo de sus calles. Tras las impactantes imágenes del ataque a una maternidad de la ciudad, han aparecido en las últimas horas nuevas imágenes de los combates en Mariúpol en redes sociales donde se puede observar la destrucción provocada por un tanque ruso, señalado con el símbolo de la ‘Z’, en edificios de la localidad.
Pese a la crítica situación de Mariúpol y otras zonas de Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, sigue sin dar su brazo a torcer y no muestra interés en rebajar la intensidad de la ofensiva. Tras una llamada con sus homólogos francés, Emmanuel Macron, y alemán, Olaf Scholz, el Elíseo ha indicado que los mandatarios europeos tienen la sensación de que Putin no tiene intención de para la guerra.
El Gobierno francés ha señalado que la situación de localidades como la de Mariúpol es “humanamente insostenibles” y ha descartado la versión de Moscú, que asegura que es el resultado de las acciones de las tropas ucranianas.
Rusia también ha aumentado los bombardeos en los alrededores de Kiev, en lo que parece su nuevo modus operandi después de que la invasión terrestre que lanzó el pasado 24 de febrero fracasase en su objetivo de conquistar el país con una ofensiva relámpago.