La nueva cinta satírica de Netflix ‘No miren arriba’, dirigida por Adam McKay, ha generado una discusión en redes sobre lo oscuro que es el final de la película, incluyendo a sus protagonistas Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence, que explicaron el extraño desenlace en una entrevista concedida a Los Angeles Times el pasado viernes.
En ‘No miren arriba’ participaron muchos de los grandes nombres de Hollywood, como Jonah Hill, Meryl Streep, Mark Rylance, Cate Blanchett y Timothée Chalamet, así como los famosos artistas musicales Ariana Grande y Kid Cudi. La película se centra en dos astrónomos que descubren un cometa apocalíptico que acabará con la Tierra en seis meses, con el Gobierno estadounidense y la mayor parte de la sociedad actual despreciando las pruebas científicas.
Durante la entrevista, DiCaprio y Lawrence reflexionan sobre cómo reconocen la alegoría del cambio climático de la película y la importancia del tema, ya que la obra analiza la reacción del mundo (o la falta de ella) ante el cambio climático global, a pesar de las advertencias de los científicos sobre acontecimientos catastróficos.
“El final de esta película se vuelve realmente oscuro, y si no hubiera tenido ese cambio de tono, no creo que nos hubiera entusiasmado tanto hacerlo”, dijo DiCaprio, que lleva años trabajando para llamar la atención sobre el cambio climático. “Nunca se puede saber lo que una película va a hacer culturalmente, pero el final de esta película es realmente una bofetada en la cara“.
Lawrence también reflexionó sobre la alegoría del cambio climático en la cinta: “Estoy segura de que puedo decir esto en nombre de casi todo el mundo: Es muy frustrante ser una ciudadana que cree en el cambio climático y está asustada, pero no soy parte de él, ya sabes, no puedo comprar un senador, así que estamos un poco indefensos”.
Lawerence declaró que su personaje, Kate Dibiansky, refleja las mismas frustraciones al ser el personaje más indefenso de la película, especialmente en comparación con su compañero, Randall Mindy (Leonardo DiCaprio).
Según los protagonistas, la película se centra en gran medida en las numerosas distracciones de la sociedad actual, alejadas del cambio climático, como las redes sociales, las contiendas políticas y la vida de los famosos. Esto comprueba que “estamos en una situación realmente peligrosa porque cuando todo es un intercambio de ventas, nunca vas a escuchar la verdad oscura”, señaló McKay.