Como cualquier chaval de 15 años, Muhammad Najem se pasa el día con su teléfono móvil en las manos y navegando por las redes sociales. Pero a diferencia de la mayoría de los jóvenes, sus selfies muestran el horror que vive a diario en Guta, un suburbio de Damasco (Siria) y escenario de los bombardeos más sangrientos del conflicto.
A pesar de su corta edad, ya sabe que de mayor quiere ser reportero y desde que empezaron los bombardeos en su región se encarga de documentarlos. Cuelga en Twitter y YouTube los destrozos y pérdidas con los que se encuentra. Tanto sus fotografías como sus vídeos van dirigidos a la comunidad internacional para que ayuden a poner fin al infierno en Siria.
Najem pide ayuda a la comunidad internacional para poner fin a la masacre
En uno de sus vídeos más crudos, Najem, con una bandera de su país alrededor del cuello, graba un ataque aéreo desde una azotea. “Nos mata vuestro silencio”, dice, mientras las bombas caen a sus espaldas. Añade: “Bashar el Asad, Putin, Jameneí”. Tras una breve pausa, su voz se rompe por la emoción y sentencia: “Jameneí ha matado nuestra infancia”.
Según el joven reportero, niños de Guta mueren cada día por los bombardeos del régimen de El Asad y Rusia. Por ello, pide ayuda a la comunidad internacional “antes de que sea demasiado tarde” con la masacre de civiles. Con un relato desgarrador, cuenta en primera persona cómo ha perdido a seres queridos de un día para otro por culpa de las bombas. “Uno de mis amigos ha sido asesinado y otro ha resultado herido. Esta es la foto de mi amigo Salim después de salir del hospital ayer tras las violentas incursiones en su casa”, reza una de sus publicaciones, que concluye: “Te quiero mucho y te deseo a ti y a todos los hijos del mundo paz y seguridad”.
“Uno de mis amigos ha sido asesinado y otro ha resultado herido”
En otro de sus desgarradores vídeos, el sirio graba el estado en el que ha quedado una zona de su vecindario tras el paso de las bombas. La casa de un amigo suyo ha sido completamente destruida. Él y su familia han muerto bajo los escombros después de que aviones rusos impactaran varios misiles cerca de la casa de Najem. “Jugabamos juntos y hoy se ha ido y me ha dejado solo”, lamenta.
Cada ataque a Guta se lleva un trozo de vida del joven reportero. Hace justo una semana, en una de sus publicaciones, mostraba su impotencia al ver el colegio en el que estudiaba reducido a escombros. “Estas son algunas de las fotos de mi escuela, que ha sido destruida por aviones de guerra”, señala. Con la imagen, Najem denunciaba además que los menores de la región no pueden recibir una educación escolar porque la mayoría de los colegios han sido derruidos.
La propia CNN avisa de que no puede verificar de forma independiente la autenticidad de los vídeos de este improvisado reportero. Ponen en cuestión la veracidad de las imágenes que, de ser ciertas, son desgarradoras como cuando se graba desde una azotea mientras a lo lejos se oyen las explosiones o como trata de jugar a fútbol con amigos en un campo plagado de escombros.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, solo en dos días murieron en Guta 250 personas. De ellas, 58 eran menores.
En dos días murieron en Guta 250 personas, 58 de ellas menores