En Francia se prueba ya el primer tren del mundo impulsado por hidrógeno. El iLint de Alstom circuló este lunes por primera vez al norte del país, en Valenciennes, poniendo de relieve esta tecnología destinada a liberarse del gasóleo en las líneas no electrificadas.
Ensamblado en Salzgitter, Alemania, el modelo está equipado con pilas de combustible que convierten el hidrógeno almacenado en el techo en electricidad y que le permiten funcionar sin emisiones contaminantes. Es tan silencioso como un tren eléctrico y sólo emite vapor y agua.
El tren ha sido probado con éxito en Alemania entre 2018 y 2020, el año pasado en Holanda y Austria y más recientemente en Suecia. Alstom ya ha recibido pedidos en firme de 41 trenes en Alemania, que entrarán en servicio comercial a partir de 2022.
Su autonomía oscila entre los 800 y los 1000 kilómetros entre dos repostajes, lo que permite ofrecer un enlace regional. En Francia, está previsto que en los próximos dos años se prueben otros 14, con la intención de que todos ellos estén operativos para el año de 2025.
Así lo aseguró el propio Ministro de Transportes de Francia, Jean-Baptiste Djebbari, uno de los afortunados en participar en este pequeño viaje hacia el futuro.