El infierno a las puertas de Atenas. Tres suburbios de la capital griega han sido evacuados debido a un incendio que ha devorado casas, vehículos y locales comerciales.
El fuego ha obligado a cortar la autopista y las líneas férreas hacia el norte del país. También amenaza el suministro eléctrico de decenas de poblaciones.
Las llamas han alcanzado la plaza principal del suburbio de Varibombi, a unos 30 kilómetros de Atenas, y están próximas a una base aérea y un monasterio.
Durante el día, Protección Civil ha enviado alertas por mensajes de texto y avisado a los vecinos puerta por puerta, para que abandonaran las zonas afectadas por el fuego. Un campamento infantil, con 80 niños, fue evacuado. También la villa olímpica construida para los Juegos de Atenas de 2004.
Todo esto ocurre en un momento en el que Grecia sufre la peor ola de calor en décadas, con temperaturas por encima de los 40 grados y mínimas cercanas a los treinta.
Zonas de la turística Marmaris, en Grecia, evacuadas
En Turquía, los incendios siguen su progresión en grandes destinos turísticos como Marmaris, donde varias zonas fueron evacuadas este martes.
Las llamas también han devastado un pueblo en Manavgat, en la provincia turca de Antalya. Un distrito especialmente castigado, donde han perecido siete de las ocho personas fallecidas por los incendios. Los vecinos lloran de impotencia.
“Hemos venido a apagar el fuego, hemos intentado luchar hasta el último momento, pero no hemos podido salvar nada de las llamas. Todas las tierras de cultivo, los olivos, nuestras escuelas, todo se quemó. No nos queda absolutamente nada”, se lamenta un hombre.
“No tenemos ganas de huir, queremos estar aquí. Vamos a dar toda la ayuda que podamos, para salvar cada casa, cada ser vivo. No nos iremos, nos quedaremos aquí por ahora”, asegura una mujer.
El fuego también se acerca peligrosamente a una central térmica en Milas.
En los últimos seis días, 170 incendios registrados, han arrasado la costa meridional y occidental de Turquía. Miles de personas han tenido que huir a la desesperada. Numerosos países han enviado aviones y medios, entre ellos, Rusia, Ucrania, Azerbayán, Irán, España o Croacia.