El submarino, está quebrado en tres partes a más de 800 metros de profundidad, frente a la isla de Bali. Había desaparecido el miércoles.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, lamentó la tragedia:“Nosotros, el pueblo de Indonesia, queremos transmitir nuestra profunda tristeza por este incidente, especialmente a la familia de la tripulación del submarino. Los tripulantes eran los mejores hijos de la nación, los mejores patriotas que salvaguardaban la soberanía de la nación”.
Las autoridades indonesias dieron por hundido el submarino el sábado pero aún decían albergaban la esperanza de encontrar algún tripulante vivo. Sospechan que la nave comenzó a sufrir grietas cuando se encontraba a entre 400 y 500 metros bajo la superficie, ya que no estaba diseñada para soportar más presión.