Trabajadores del sector público junto a jubilados y pensionados protestaron este miércoles en Caracas por los “salarios miserables” que impone el régimen de Nicolás Maduro, al que acusan de haberles “bloqueado el estómago“, y exigen la liberación de todos los compañeros detenidos por defender sus derechos laborales
Los manifestantes alzaron su voz contra “el régimen antiobrero”, en las afueras de la sede de la vicepresidencia de la República, ubicada a una cuadra del Palacio de Miraflores, sede del Poder Ejecutivo y sede principal de trabajo de Maduro.
Piquetes de efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, Guardia Nacional Bolivariana e incluso del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), se desplegaron con equipos y tanquetas antimotines, y disolvieron la protesta
“Ese es el miedo que le tienen a la clase trabajadora. Son unos traficantes de la mentira, vulneran los derechos y cuando salimos a protestar nos inundan de guardias, de policías, y nos mandan las tanquetas, pero seguiremos en las calles defendiendo nuestros derechos”, afirmó Eduardo Sánchez, presidente del sindicato de la Federación de Trabajadores Universitarios.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Foto EFE.
Además, destacó que “tenemos no es más que una caricatura de revolución que está restaurando el capitalismo voraz y salvaje para todos los trabajadores”.
“Los salarios están depauperados, un trabajador gana menos de 1 dólar mientras la cesta alimentaria está por encima de los 300 dólares, y Maduro está vendiendo a un precio módico un pernil de 1 kilo (carne de cerdo tradicional de diciembre) pero el problema de los trabajadores es que comemos todos los días”, criticó.
Asimismo, fustigó que el gobierno “aplicó un memorando donde cercenó el derecho a la huelga, liquidó la contratación colectiva, y además viola la Ley Orgánica del Trabajo y la Constitución, que establece que el salario debe cubrir las necesidades del trabajador y su familia”.
“Estamos pidiendo la derogatoria de ese memorando desde el 2018 y hasta hoy no hay respuesta”, repudió Sánchez. Además, dijo que la lucha es también por la libertad de todos los compañeros detenidos defendiendo sus derechos y “a los cuales les han aplicado unos regímenes extraños e incluso tribunales militares”.
“También por los 3.500 trabajadores que por sanciones administrativas fueron despedidos y deben ser reenganchados como lo ordenó el ministerio del Trabajo”, aclaró.
Una imagen de archivo de una protesta en Venezuela. Foto EFE/Archivo.
A su vez Carlos Salazar, de la Coalición Sindical Nacional, afirmó que “aquí no hay Navidad, aquí lo que hay es lucha por nuestros derechos, pero Maduro no atiende a los trabajadores y lo que dice es que todo es culpa del bloqueo”.
“El bloqueo nos lo tiene Maduro en el estómago. Los países africanos que están en extrema pobreza como ya estamos nosotros, pagan 2 dólares diarios a sus trabajadores, nosotros ganamos 0,63 centavos de dólar mensual, cómo no vamos a estar en las calles desesperados, exigiéndole que aumenten los salarios y pensiones“, manifestó.
Salazar pidió a la sociedad civil “vencer el miedo” y sumarse a la “gran protesta” que convocó para el 23 de enero, fecha en que se conmemora el término de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958.
“No nos importan esas tanquetas, si es de morir en el cemento, moriremos. Estamos convocando a la gran protesta el 23 de enero porque tenemos que tener calidad de vida. No podemos seguir con este gobierno antiobrero”, enfatizó.
Fuente: ANSA.