Una boda jasídica reunió hace dos semanas a miles de personas en la sinagoga Yetev Lev en Brooklyn, celebración que habría pasado inadvertida para el Departamento de Salud de Nueva York, que prohíbe toda gran concentración humana y más de estas características: bajo techo, sin distancia y sin mascarilla.
El casamiento se llevó a cabo en el barrio de Williamsburg, que acoge a una nutrida comunidad judía ortodoxa y que en estos momentos está calificada como ‘zona amarilla’ por su elevado número de casos de coronavirus. Fue ‘zona roja’ en septiembre y octubre tras detectarse brotes originados en concentraciones de este mismo colectivo.
No era un acontecimiento cualquiera: se casaba Yoel Teitelbaum, nieto del rabino Satmar Grand Aaron Teitelman, jefe de la comunidad ultraortodoxa Satmar, una de las más importante del mundo, presente sobre todo en la costa este de Estados Unidos.
Ya fue prohibida en octubre
Según The New York Post, el salón en el que tuvo lugar la boda tiene una capacidad para 7.000 personas. En el vídeo, logrado por The Jerusalem Post, se ve abarrotada, todos de pie, hombro con hombro, saltando, coreando. Según el Post, el ‘boca a boca’ fue la forma de invitar a todos y cada uno. Ni carteles, ni cartas, ni anuncios en periódicos; ninguna fórmula que pudieran interceptar las autoridades.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, mostró este domingo su enfado: “Si eso ocurrió, fue un flagrante desprecio de la ley, es ilegal y fue una falta de respeto”.
La boda ya había sido frenada en octubre por el Departamento de Salud del estado tras ser detectada por una investigación. En ese momento, el titular de Salud, Howard Zucker, emitió una orden que fue entregada a la sinagoga.
Hasta la fecha, la comunidad ortodoxa se ha negado a cumplir con restricciones impuestas por la Covid-19 y ha salido masivamente a la calle a protestar por las medida sanitarias. Nueva York está llevando a cabo una investigación sobre el incidente y “responsabilizará a aquellos con todo el peso de la ley”.