La vida vuelve a fluir por el Rastro, el mercadillo más emblemático de Madrid, tras ocho meses de cierre debido a la COVID-19. Lo hace lentamente, al 50% de su capacidad: 500 puestos y un máximo de 2.700 personas. La Policía Municipal controla mediante drones que no haya masificaciones.
“Aquí estamos en un espacio abierto. Cumplimos todas las reglas que nos dijeron. Tenemos más seguridad que los lugares interiores, así que es el mejor lugar y les digo a todos que vengan al Rastro que es un lugar seguro y se está muy bien”, afirma Sara García, propietaria de uno de los puestos de venta.
España, que exige desde este lunes una prueba PCR negativa a los viajeros procedentes de países de riesgo, comenzará a vacunar de forma masiva el próximo mes de enero. El plan está listo, según anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez:
“Tendremos 13.000 puntos de vacunación. Un ejemplo es que este año, en 2020, en ocho semanas hemos vacunado (contra la gripe) a 14 millones de personas. Así que la capacidad que tiene nuestro servicio nacional de salud para vacunar en un corto período de tiempo es francamente excepcional”, explicaba Sánchez en rueda de prensa.
En el Reino Unido, también hay señales de esperanza. El primer ministro británico, Boris Johnson, detalla este lunes su plan para volver a instaurar un sistema de tres niveles de restricciones a partir del 2 de diciembre, cuando concluya el confinamiento total en Inglaterra. El ministro de Finanzas, Rishi Sunak, ha añadido 3.300 millones de euros más para la lucha contra la pandemia.
“Por muy frustrante que sea para todos nosotros, la Navidad no va a ser normal este año. Estamos buscando maneras de ver cómo las familias pueden pasar algún tiempo juntas durante el período de Navidad. Es algo que nos gustaría hacer. Ha sido un año difícil para todos nosotros”, afirmaba Sunak.