Un grupo formado por diez hombres armados secuestró este lunes un tren en Río de Janeiro cuando escapaba de una operación policial en una favela contra el narcotráfico.
En el interior del tren se encontraban dos maquinistas que realizaban el mantenimiento de la red de transporte en la estación de Triagem, cercana a Jacarezinho, la favela donde se desarrolló la operación.
Los hombres subieron al tren y obligaron a los maquinistas a transportarlos hasta una estación cercana a la favela de de Mangueira, aproximadamente a un kilómetro y medio de Jacarezinho. Tras lo ocurrido, los trabajadores del tren recibieron ayuda psicológica en la Central do Brasil, la principal estación de la ciudad.
Control de las milicias
“Obligaron a los maquinistas a llevarlos hasta la región de Mangueira, donde los bandidos se bajaron y salieron del sistema ferroviario”, informó Supervía, empresa concesionaria de los trenes urbanos en Río de Janeiro, y que previamente al secuestro suspendió sus operaciones por los tiroteos.
Por su parte, en declaraciones a O Globo, el comisario, Márcio Esteves de Jesus, calificó lo ocurrido de “surrealista”. “Lo que ocurrió hoy fue una acción surrealista y cinematográfica (…) ya conseguimos identificar a dos de los participantes del secuestro del tren y estamos trabajando para localizar al resto”, explicó.
Según una investigación publicada este lunes sobre la expansión de las organizaciones criminales en Río de Janeiro, las milicias y el tráfico de drogas están presentes en 66 de los 163 barrios de la ciudad, donde viven cerca de 3,76 millones de personas, del total de los más de 6,7 millones de habitantes que tiene la urbe.