China le pidió un “debate preliminar” a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que valore las vacunas desarrolladas en el gigante asiático contra el coronavirus y pueda dar luz verde más adelante a que se usen en otros países.
Así lo indicó este martes la coordinadora de medicinas esenciales de la OMS en la región del Pacífico Occidental, Socorro Escalante, quien destacó que China cuenta ya con cuatro vacunas que fueron autorizadas por el Gobierno para su uso en casos de emergencia.
“China ya se puso en contacto con la Organización Mundial de la Salud para un debate preliminar para participar en el listado para uso de emergencia de estas vacunas. A través de este mecanismo, se podría facilitar la valoración de la calidad, la seguridad y la eficacia de estas vacunas, y entonces podrían estar disponibles para que las autorizásemos en otros países“, explicó Escalante.
La coordinadora apuntó que “la disposición de China para debatir con la OMS sobre la posibilidad de que sus vacunas sean alistadas para uso de emergencia es un muy buen indicador de la solidaridad en esta región y del apoyo a que otros países tengan acceso a las vacunas”.
Cuatro de las cinco vacunas que proyecta China son desarrolladas íntegramente por compañías nacionales. Foto AP
El procedimiento de listado para uso de emergencia es solicitado por los fabricantes de vacunas y sirve para que la comunidad internacional pueda agilizar los trámites para determinar si un posible remedio contra emergencias sanitarias -en este caso, la pandemia por coronavirus- cumple con los requisitos para su uso.
“Agradecemos que los países (en los que se desarrollan las posibles vacunas) estén de verdad avanzando en lo referido a investigación y desarrollo y a la posible autorización y el despliegue de esas vacunas a otros países“, apuntó Escalante.
Consultada de manera específica sobre si las vacunas chinas se pondrán antes a disposición de sus vecinos asiáticos, la representante de la OMS dijo que “los principios son iguales para todas las vacunas, y el objetivo de la OMS es garantizar que todos los países tengan acceso a las primeras vacunas de las que se garantice que son seguras, efectivas y de buena calidad“.
China cuenta con cinco posibles vacunas contra Covid-19 en la última fase de pruebas clínicas, de las que cuatro son desarrolladas íntegramente por compañías nacionales y la quinta es una colaboración entre la china Fosun, la alemana Biontech y la estadounidense Pfizer.
Según explicó el mes pasado un directivo de CNBG, compañía estatal que desarrolla dos de esos posibles sueros inmunitarios, el país ha administrado ya al menos dos vacunas experimentales a “cientos de miles de chinos” como parte de un programa de usos de emergencia sin que se hayan registrado contagios ni efectos secundarios graves.
En la carrera por sacar la vacuna contra el Covid-19, también avanzan los proyectos científicos de Estados Unidos, Rusia y Gran Bretaña, entre otros.
El asesor científico del Gobierno británico, Patrick Vallance, dijo que es probable que la vacuna pueda estar disponible en cantidades pequeñas este año, pero que lo más probable es que esté lista el próximo año, aunque esto no se puede garantizar.
Incluso en las últimas horas científicos de Argentina, Brasil y Francia iniciaron un proyecto que se encuentra en fase preclínica para desarrollar una vacuna oral contra el coronavirus que tendría “mayor aceptación para la población y favorecería su almacenamiento a temperatura ambiente”.
La iniciativa es liderada por Hugo Luján, del Conicet y de la Universidad Católica de Córdoba; Jorge Kalil, de la Universidad Federal de San Pablo, Brasil, y DavidKlatzmann, de la Universidad de la Sorbona, en Francia, uno de los descubridores del virus del Sida.
A pesar de la facilidad con que se administran y conservan, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda vacunas orales sólo para la polio, las diarreas por rotavirus y el cólera.
El objetivo de las investigaciones llevadas a cabo por científicos de Argentina, Francia y Brasil es comprobar si a esa selecta lista se le puede agregar una fórmula para el coronavirus.