Un abogado de 29 años de Georgia (EE.UU.) se infectó por primera vez con el coronavirus en marzo de este año y estuvo enfermo durante Semana Santa, antes de que su cuerpo lograra, a principios de mayo, superar el covid-19 y desarrollar anticuerpos.
Días más tarde, el 18 de mayo, Jordan Josey donó plasma y dos semanas después recibió una carta en la que se le confirmaba que tenía anticuerpos contra el coronavirus. Además, una prueba de hisopo que le realizaron en ese momento confirmó que dio negativo por covid-19. Jordan fue recuperando gradualmente su estilo de vida habitual y a finales de junio decidió ir a visitar a su familia en Carolina del Sur.
No obstante, justo antes del 4 de julio Josey volvió a experimentar síntomas del covid-19 y dio positivo de nuevo. Esta vez la enfermedad lo dejó casi inactivo durante cuatro semanas y le robó nuevamente la resistencia pulmonar. También aparecieron síntomas que diferían de su primer caso, como una fatiga tan severa que sus médicos le hicieron pruebas de mononucleosis, además de pérdida de apetito y de peso.
“En julio, me habría cansado con solo hablar. No habría podido sobrevivir esta conversación telefónica”, dijo a la CNN. “Todavía estoy tomando inhaladores de esteroides para ayudar a mantener a raya la dificultad para respirar”, agregó.
¿Infectado dos veces?
Josey y su médico no pueden afirmar con seguridad que el virus lo infectara una segunda vez consecutiva, ya que también existe la posibilidad de que el SARS-CoV-2 nunca se eliminara completamente desde que se infectó por primera vez.
Los casos de reinfección con covid-19 son raros. De acuerdo con la doctora Susan Kline, profesora de medicina en la división de enfermedades infecciosas y medicina internacional de la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota, algunas familias de virus pueden permanecer latentes y luego reactivarse, como por ejemplo el virus de la varicela-zóster, que causa varicela en los niños, permanece inactivo y luego se reactiva en adultos como herpes zóster, causante de dolorosas erupciones.
Sin embargo, los coronavirus anteriores, como el SARS y el MERS, y los virus del resfriado estacional, no tendían a comportarse de este modo y parecía poco probable que el SARS-CoV-2 se reactivara en personas previamente enfermas, aunque esta es una cuestión que actualmente está emergiendo, señaló Kline. “No creo que tengamos buenas pruebas de esto, pero no podemos descartar esta posibilidad”, concluyó.