New York.- El jardinero dominicano Vladimir Guerrero fue electo al Salón de la Fama del béisbol de Cooperstown, anunciaron ayer la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA) y las autoridades del pabellón que tiene su sede en Cooperstown, New York.
Guerrero fue nombrado en 392 de 422 boletas para un 92.9 %, el segundo porcentaje más alto de la historia, apenas un poco por debajo del que recibió el puertorriqueño Roberto Clemente (93.0 %) en una elección especial en 1973. El año pasado se quedó por 15 votos y obtuvo un 71.7 % de apoyo.
El antesalista Chipper Jones (97.2 %), el inicialista y bateador designado Jim Thome (89.8 %) y el relevista Trevor Hoffman (79.7 %) también superaron el 75 % de votos necesarios para entrar al Salón de la Fama.
El bateador designado puertoriqueño Edgar Martínez recibió 297 sufragios (70.4 %) en su noveno y penúltimo año en la boleta. “Todavía no lo creo. Quizás tendré que esperar hasta mañana para creerlo”, dijo Guerrero a ESPN en su casa en Long Island, Nueva York, donde esperó la llamada del Salón de la Fama junto a familiares y amigos.
Guerrero, quien fue electo nueve veces al Juego de Estrellas, bateó .318 con 449 jonrones y 1,496 carreras impulsadas en 16 temporadas con los Expos de Montreal, Angelinos de Los Ángeles, Rangers de Texas y Orioles de Baltimore. El quisqueyano fue uno de los bateadores más temidos de la pelota durante su estadía en las ligas mayores, obtuvo ocho veces el Bate de Plata y fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el año 2004.
Un padre orgulloso de Vlad
La escogencia de Vladimir Guerrero al Salón de la Fama alegró a muchas personas, en especial a su padre biológico Nápoles Paulino, quien dijo que se sentía en la gloria por el logro alcanzado por su querido “Miqueas”. “Estoy muy alegre porque llegó al Salón de la Fama. Se lo merece porque trabajó muy fuerte para lograrlo”, dijo Nápoles, de 71 años.
Valoró que todo el país está celebrando por el logro de Vladimir, quien es un orgullo nacional. Nápoles dijo estar muy alegre porque en la actualidad la relación con su hijo está muy bien.
“Las cosas cambiaron gracias a Dios. La relación está bien, porque hasta me hizo una casa y está ayudando a mis otros hijos que son sus hermanos también”, manifestó Nápoles, quien añadió que no tiene ningún rencor con su hijo y tampoco ningún problema con su padre de crianza, quien lo declaró y le dio el apellido Guerrero.