Aumenta la transmisión del virus en Francia. Hay más de 250 focos activos y el sábado se superó el umbral de los 3.000 nuevos contagios en un solo día. El número de muertes desde el comienzo de la epidemia se eleva ya a 30.406.
Ante este empeoramiento de la situación las autoridades han reforzado el dispositivo de prevención. París y Marsella ya se consideran zonas de circulación activa del virus, y en ellas se obliga al uso de mascarillas en los barrios de tráfico intenso. Una medida que divide a los turistas.
“No creo que cuando camines por la calle solo debas llevar la mascarilla. En el transporte público o en las tiendas, sí, pero llevarla constantemente cuando caminas solo, no estoy de acuerdo con eso”, dice una turista.
“Estoy a favor de generalizar el uso de mascarillas viendo el número de muertes”, asegura una residente parisina. “Es difícil usarla con la ola de calor que tuvimos en los últimos días. Pero es para todos, para los más frágiles, así que estoy a favor de hacerlas obligatorias en todas partes.”
Si continúa la escalada de casos de coronavirus, París plantea el cierre administrativo de los bares y restaurantes en los que no se respete la distancia de seguridad y prohibir las reuniones de diez o más personas.
Tampoco se descarta la implantación de resricciones de los viajes entre otros países como las que ya ha implantado Reino Unido.