Con paso desigual, España sigue avanzando hacia la “nueva normalidad”. El Gobierno ha aprobado el pase a la fase 1 de la desescalada de Madrid, Barcelona y las capitales de provincia de Castilla y León, los territorios más castigados por la pandemia de la COVID-19. Esta medida, de la que ya goza el 70% del territorio nacional, entrará el vigor el próximo lunes. Ese mismo día, la mayoría de las autonomías pasarán a la fase 2, en la que los bares podrán recibir clientes en su interior. España iniciará la última semana del mes de mayo en desconfinamiento.
Si en lugar de extensión geográfica hablamos de población, el 53% por ciento de los españoles estarán en la fase 1 el próximo lunes y el 47% restante en la fase 2.
Mientras tanto, el balance diario de víctimas mortales se ha disparado por culpa de una corrección técnica: aunque este viernes “solo” se han registrado 56 fallecidos más, se han sumado 680 al cómputo global hasta alcanzar los 28.628. Este enorme desfase se debe a la integración de los datos de muertes por COVID-19 en Cataluña, que llevaba varios días sin proporcionarlos debido a un error de verificación. En lo que se refiere a los nuevos contagios, se han registrado 446 más, elevando el total a casi 235.000.
El Ejecutivo también ha aprobado la extensión del estado de alarma que autorizó el jueves el Congreso de los Diputados hasta el próximo 7 de junio.