El súper ciclón Amphan se ha introducido en las costas de la India y Bangladesh obligando a más de 2 millones y medio de personas a evacuar sus hogares.
La tormenta es el equivalente a un huracán de categoría 3. Con vientos que alcanzan los 170 kilómetros por hora, atravesó comunidades vulnerables, matando al menos a tres personas.
Es la primera gran tormenta que golpea una región muy poblada desde que comenzó la pandemia de coronavirus y las medidas de distanciamiento social han complicado los esfuerzos de evacuación.
Azmat Ulla director de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en Bangladesh, explica que “las autoridades locales han estado poniendo a disposición otros edificios, lugares elevados, escuelas, edificios gubernamentales, para que el hacinamiento sea menor, para que haya un grado de distanciamiento social. Se han hecho esfuerzos pero es imperativo que salvar vidas sea la prioridad. Es un difícil acto de equilibrio y hemos hecho todo lo que podemos.”
Campos de refugiados Rohingya abarrotados
Pero a la preocupación por el recorrido de Amphan se añade el temor por la expansión de la pandemia entre los casi un millón de refugiados Rohingya que viven en campamentos abarrotados en el sudeste de Bangladesh.
Los primeros casos de coronavirus se reportaron en el bazar la semana pasada. “En el campo Rohingya hay diez contagiados identificados hasta ahora y están en aislamiento. Pero si llega a esta zona densamente poblada, será un gran desastre para ellos y para el país en su conjunto”, alerta el Profesor Habibe Millat, vicepresidente de la Media Luna Roja en Bangladesh.
Mientras tanto, el ciclón ha dejado sin energía a grandes áreas de Calcuta tras su paso por la ciudad india el miércoles por la noche.
Es la peor tormenta que ha golpeado a la India y Bangladesh en dos décadas y la más fuerte jamás registrada en la Bahía de Bengala.