Las playas de Florida han estado rebosantes de gente deseosa de disfrutar del sol y la arena en el primer día de libertad tras más de un mes de confinamiento por la pandemia.
Florida, al igual que otros seis estados de Estados Unidos y Puerto Rico, comenzó este lunes a reabrir su economía. Restaurante y tiendas funcionan de nuevo, aunque las grandes protagonistas han sido las playas, donde se puede hacer de todo, salvo bañarse y acercarse a menos de dos metros de otras familias.
Playas, no obstante, sin turistas, pues el sector, esencial para la economía de Florida, aún no ha reabierto, lo que nos recuerda la situación en España, tan necesitada ahora del maná económico del turismo y donde lo de tumbarse al sol aún no es posible.
Aún así, en Florida, la gente estaba encantada.
“Todo el mundo parece tan feliz. Nunca me había saludado tanta gente en la playa como hoy. Creo que es por lo bien que se sienten”, dice una mujer, tumbada al sol. “Es impresionante. He echado tanto de menos la playa. No puedo creer que esté de vuelta”, comenta otra.
Pero la postal del espectacular día de playa ha quedado ensombrecida por el avance de la pandemia, con más de 800 nuevos casos confirmados en Florida en las últimas horas. De hecho, el área metropolitana de Miami y Palm Beach siguen en cuarentena, porque son las zonas más golpeadas por el coronavirus.
La administración Trump ha dejado en manos de los gobernadores la decisión de cómo y cuándo hay que reabrir, pese a que, en privado, la Casa Blanca estima que el ritmo de muertes podrían duplicarse hasta las 3000 diarias, según aseguran medios como The New York Times y The Washington Post.