De la Redacción de Rescate Democrático. Artículo invitado
Entusiasmados con las derrotas infligidas al gobierno, los reveses de Medina y la reputación en añicos del PLD, muchos dominicanos los están creyendo, erróneamente, derrotados y fuera de juego. “Se Van” como consigna recoge un anhelo no una realidad. Hay que echarlos. Hay que acudir en masa a votar; defender cada voto para derrotar el fraude porque, si nos confiamos, lo lamentaremos. Defendamos este voto para no tener que sufrir las consecuencias que la ilegitimidad acarrea.
1.- La JCE carente de credibilidad, sumisa e incondicional al gobierno se rehúsa a modificar el padrón electoral corrigiendo el dislocamiento de alrededor de 450 mil electores que fueron cambiados de mesa de votación sin previo aviso y ninguno de esos cambios afectó a electores de trayectoria peledeista reconocida. Muchos de los votantes cambiados de mesa son personas mayores, fueron trasladados a mesas distantes y ninguno fue informado del cambio. Apartar 450 mil electores de ejercer su derecho a votar confirma la intención de fraude.
2.- La complejidad de las elecciones municipales ya incidentadas, enfrentan además un grado de complejidad inusitado por la enorme cantidad de candidatos, los antecedentes de fraude comprobado del 16-02-20, el abuso de los recursos públicos a favor del gobierno y el mas absoluto desprecio de este y sus candidatos tanto a las denuncias como a los tímidos reproches del organismo electoral.
3.- El abandono por la JCE de los lectores de numero y huellas de las cédulas complica el procesamiento manual de tanta información y se presta a otras formas de accionar fraudulento lo cual, unido a vicios de montaje, amenaza la probidad del proceso. Todas estas dificultades se ven agravadas por la ausencia de un esfuerzo educativo de envergadura.
4.- El 15 de marzo el país afronta nuevas elecciones sin que se haya investigado ni corregido ni concluido nada; sin que una autoridad, fuera de sospechas, pueda certificar ni garantizar nada y cuando ni siquiera el IFES ha podido o querido emprender el trabajo de auditar las pasadas elecciones manteniéndose voluntaria o involuntariamente en la periferia del proceso.
5.- Mientras el gobierno del señor Danilo Medina reitera una conducta fraudulenta clara y concreta, la sociedad dominicana debe reiterar aun con mayor firmeza y en números aun mas aplastantes, su vocación democrática y su determinación de defenderla votando masivamente. Todos los partidos políticos, los movimientos sociales, los actores directa o indirectamente involucrados en este proceso y cada ciudadano tienen el deber de informar a la ciudadanía la trama gubernamental, denunciarla local e internacionalmente y prepararse para, con firmeza, sin vacilaciones y en forma irreprochablemente democrática defender cada voto y reivindicar el derecho a que prevalezca la soberanía popular.