El Consorcio Azucarero Central afirma que ha logrado reducir las emisiones con la instalación de filtros
VILLA CENTRAL, Barahona.- Comunitarios y la Sociedad Ecológica de Barahona (SOEBA) califican de muy grave el alto grado de contaminación producto de las partículas o cachipas que fluyen de las chimeneas de la caldera principal del Consorcio Azucarero Central (CAC), empresa arrendataria del ingenio Barahona, que pone en peligro la salud de las personas residentes en los diferentes sectores de este distrito municipal del municipio cabecera, Santa Cruz de Barahona.
Para la comunidad bateyera y SOEBA, la emanación de la cachipa persiste, a pesar de que los ejecutivos del CAC dicen que los contenidos contaminantes de las chimeneas ha disminuido un 85 por ciento por la instalación de filtros o atracadores de las cenizas que salen de la caldera del ingenio.
Entre los sectores que denuncian la contaminación están La Montañita, Miramar, Vista del Mar, Las Salinas, Los Blocks, todos muy cercanos al central azucarero.
Amaury Lebrón, presidente de la junta de vecinos Vista del Mar, del sector Las Salinas, dice que en años anteriores la cachipa era muy gruesa, que se veía cuando era arrastrada por la brisa, pero que en lo que va del presente año, es diminuta, pero que se puede palpar en el frente e interior de las viviendas, cuando se asienta en la ropa, camas, enseres hogareños y alimentos crudos.
“Si el CAC, como dice, ha instalado filtros en la caldera para evitar la salida de la cachipa, solo ha habido un cambio, el cual consiste en que esta ceniza ahora es más fina, contrario a años pasados que era gruesa y se veía desde lejos”, comentó Lebrón.
Por su parte, Luis Emilio Matos, vicepresidente de la junta de vecinos El Progreso, del sector La Montañita y el comunitario Nelson Sufran, coinciden en que la emanación de cachipa sigue su curso, y que desconocen si en realidad el CAC ha instalado filtros para corregir el problema.
Contaminación del mar Caribe
Matos llevó a el autor de esta crónica a la playa situada detrás de las instalaciones del CAC, donde le mostró la gran cantidad de aguas negras estancadas, las cuales son arrastradas al mar Caribe cuando llueve y la marea está alta.
Dijo que las aguas contaminadas que se originan en la factoría del CAC y desembocan en el mar Caribe, lo que pocos pueden ver porque es un área restringida. “Por ahí no hay quién se acerque”, dijo Matos.
Expresó que la comunidad iba a realizar una protesta el martes 18 del presente mes, la cual no se materializó por la crisis electoral.
El alcalde de Villa Central
Ricardo Luis Ercide, alcalde pedáneo de Villa Central, residente en el sector Los Blocks, uno de los sectores más afectados por la contaminación, indicó que los comunitarios están indignados por la cantidad de cenizas o cachipa que cae sobre el lugar, lo que afecta la visión de los lugareños, en especial niños, muchos de los cuales presentan irritación de la piel.
Dice que cada día los frentes de las casas amanecen repletos de cenizas, que también penetran al interior de estas y se posan sobre las ropas, camas, enseres hogareños y alimentos crudos. “Es algo que ya no se puede soportar”, comenta.
Recordó que cuando el ingenio era del CEA las chimeneas emanaban una cachipa gruesa, pero que ahora es muy fina, tan fina que ni siquiera se puede percibir cuando es arrastrada por la brisa.
“La comunidad ha sostenido varias reuniones con autoridades gubernamentales, policiales, Medio Ambiente y ejecutivos del CAC, en las que estos se han comprometido a tomar medidas para reducir la emanación de la cachipa, pero cada vez la situación empeora”, comentó Ercide.
Indicó que los ejecutivos del CAC dicen que han tomado medidas para amainar lo más que se pueda la situación, pero en realidad no hay nada nuevo, porque todo sigue igual.
El alcalde mostró a este periodista el piso de baldosa de diferentes colores de la entrada a la Iglesia Episcopado y del colegio del mismo nombre, ubicados en Los Blocks, sector el cual en una amplia área está cubierto de cachipa.
Estos, entre otros comunitarios, coincidieron en que desconocen si en realidad la empresa azucarera han instalado filtros o atracadores de cenizas, porque no han invitado a una comisión a visitar las instalaciones para comprobar si están diciendo la verdad.
La sociedad denuncia contaminantes
El ingeniero Rafael Matos Feliz, encargado del Área Educativa de la Sociedad Ecológica de Barahona (SOEBA), manifestó que del año 2013 hasta el 2015, técnicos de la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), hicieron una evaluación completa de la situación, no solo en la parte que tiene que ver con la fábrica del CAC, sino también con el aérea de campo, siembra de caña y todo el proceso de transporte.
“Esa vez, dicha comisión recomendó a los ejecutivos de la empresa no usar carbón mineral, porque la contaminación era muy grave para la salud humana y si lo utilizaban era imprescindible colocar filtros o principiadores en la parte de las chimeneas, para evitar que las cenizas volátiles llegaran hasta la comunidad de Villa Central”, comentó Matos Féliz.
Dijo que desconoce si la empresa ha hecho caso a esta recomendación, porque este año los bateyeros siguen soportando la misma contaminación.
Explicó que el carbón mineral es el material causante de las cenizas finas y se trata de residuos químicos contaminantes, entre estos el cromo, mercurio hierro y plomo.
“Estas partículas vuelan. Son tan pequeñas por su baja densidad y se mantienen flotando, pero cuando la brisa se vuelve ligera, la gente la respira y se les introduce en los pulmones, en cuyas paredes se pegan, lo que a través de los años esa acumulación va a provocar enfermedades respiratorias, asma bronquial, catarro, gripe, dificultades respiratorias, incluso hasta la posible muerte”, expresó el defensor del medio ambiente.
Indicó que el mercurio calcificado penetra a los pulmones en los cuales siempre hay una humedad propiamente corporal, donde se hace soluble y se convierte en mercurio líquido que es mortal por necesidad, lo que entonces plantea una desgracia en término ambiental y a la salud de los comunitarios de Villa Central.
Denunció las condiciones en que se almacena el carbón mineral, el cual mantienen mojado y despide líquidos que se desplazan como un arroyo negro hasta las aguas del mar Caribe, donde los peces se contaminan, y luego son consumidos por población, lo que es muy grave.
Tras señalar que por esta razón el Ministerio de Medio Ambiente debe respetar a la comunidad de Villa Central y a los ciudadanos, obligando a los ejecutivos de la empresa a cumplir la ley para evitar daños irreparables al sistema ecológico, al medio ambiente y a la salud de la gente.
CAC: “calma y paciencia”
“Nos sorprende esta actitud de los comunitarios de Villa Central, ya que en una reunión efectuada con ellos previo al inicio de la zafra, junto a líderes religiosos y autoridades de la Dirección Provincial de Medio Ambiente, prometimos tomar medidas para reducir en un 85 por ciento las emisiones de partículas, producto del procesamiento de la caña de azúcar, entre las cuales estaba la instalación de filtros”, dijo Julio Fernández, Superintendente de comunicaciones del CAC.
Recordó que en ese encuentro se explicó a los comunitarios que en los primeros días del inicio de la molienda, habría presencia de emisiones de partículas, mientras las máquinas se ajustaban, las cuales irían menguando sobre la marcha.
“Cumpliendo con nuestro compromiso, en el verano del 2019 instalamos los filtros, los cuales entraron en operación en la actual zafra azucarera, a inicios del mes de diciembre de este mismo año”, dijo Fernández al ser cuestionado por la vía telefónica.
Dijo que conoce la preocupación de los comunitarios, por lo que el CAC trabaja con el objetivo de minimizar las emisiones de las referidas partículas.
Expresó que antes de la instalación de los filtros el humo que salía de las chimeneas era completamente negro, pero que ahora es blanco, lo que demuestra que los filtros están funcionando debidamente.
“Debido a las medidas que estamos tomando ha habido mejorías sustanciales en las emisiones de partículas, pero hay que comprender que esto no se logra en dos días. Se trata de un proceso largo, por lo que hay que tener calma y paciencia”, comentó.
Indicó que la emisión de partículas estaba reducida en un 60 por ciento, disminución que ahora es de un 85 por ciento, desde que fueron instalados los filtros o atracadores de cenizas. “Seguiremos trabajando sin descaso para seguir reduciendo las emisiones de partículas, porque reconocemos la preocupación de los comunitarios de Villa Central en tal sentido”, comentó.
Director de Medio Ambiente
El director provincial de Medio Ambiente, ingeniero Ernesto Pérez, reconoció que los ejecutivos del CAC vienen tomando medidas para reducir a su más mínima expresión las emisiones de partículas, producto de los carburantes y materias primas que usan en la producción de la caña de azúcar.
Expresó que esto se produce luego de que el Ministerio de Medio Ambiente en Santo Domingo, les exigió al CAC tomaran medidas acordes con la Ley 64-00, cosa que estos han venido haciendo parta corregir los efectos y que las emisiones de dichas partículas sean lo reducidas al mínimo y no impacten el entorno del ingenio.
“Por instrucciones de nuestro Misterio constantemente nos reunimos con juntas de vecinos, organizaciones de profesionales del lugar y con el Departamento Medioambiental que ya está funcionando en la empresa azucarera, para dar seguimiento a los casos que tienen que ser regulados para bien de la salud de los comunitarios”, dijo Ernesto Pérez.
Confirmó que el CAC ya instaló un filtro para disminuir las emisiones.
Dijo que el sistema ha reducido la emisión de partículas o cachipas, en 70 y 75 por ciento, y que la pasada semana estuvo en esta ciudad una comisión de técnicos del área de Calidad Ambiental del Ministerio, dando seguimiento al compromiso del CAC de mantener reducida a su más mínima expresión las emisiones.
“Mientras estemos en este cargo, lucharemos sin descanso para que estos efectos negativos se sigan reduciendo cada vez más”, dijo.
El Consorcio Azucarero Central dice que ha instalado un filtro que ha reducido en un 85% las emisiones de partículas, y lo confirman las autoridades de Medio Ambiente, pero los comunitarios y SOEBA coinciden en que la situación sigue igual a años anteriores.
Quema y corte de caña
Pero las quejas de contaminación del ingenio Central no se limitan a los residentes de Villa Central. Pobladores del valle de Neiba, especialmente las comunidades más cercanas a los cultivos, denuncian que antes del corte de la caña, los campos son incendiados, y eso provoca que los residuos de cenizas se esparzan por la zona.
Hay cenizas sobre todas las comunidades. Invaden todos los espacios abiertos y penetran las viviendas. Lo contaminan todo. Son tantas las partículas que la gente las puede barrer y recoger como si fuesen residuos sólidos, según se constató en comunidades desde Habanero, Vicente Noble, Tamayo y todos los bateyes.