En julio, los líderes de las naciones del G20 se reunieron para una foto de grupo cuando comenzaron su reunión cumbre en Alemania. De las 36 personas en la foto, ¿cuántas eran mujeres? Solo cuatro: Angela Merkel, canciller de Alemania, Theresa May, primera ministra del Reino Unido, Erna Solberg, primera ministra de Noruega, y Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional.
Con Merkel y May ahora bajo una severa presión política, ese número podría incluso caer. Un momento oportuno, entonces, para que las mujeres políticas se reúnan para compartir sus experiencias. Esta semana en Reykjavik, unas 300 mujeres políticas de más de 90 países se reúnen para una cumbre mundial de dos días.
La conferencia está dirigida por Mujeres Líderes Políticos, una organización independiente que busca aumentar el número y la influencia de las mujeres en cargos de liderazgo político, en colaboración con el Consejo de Mujeres Líderes Mundiales, una red de mujeres para primeros ministros y presidentes, establecida hace 20 años Atrás, por Vigdís Finnbogadóttir, ex presidente de Islandia, y presidido por Dalia Grybauskaite, presidenta de Lituania.
En la cumbre de los días 29 y 30 de noviembre, los políticos y expertos en políticas están discutiendo temas como el liderazgo, la legislación y las políticas que trabajan para las mujeres, en áreas como la paz, la defensa y la seguridad; el impacto en la vida digital y tecnológica de las mujeres; y cómo incluir el impacto de género en la formulación de políticas gubernamentales.
En todo el mundo, las mujeres están cerrando la brecha de género en áreas como la salud y la educación, pero la desigualdad de género persiste en la política. El informe sobre brecha de género global 2017 del Foro Económico Mundial estima que pasarán 217 años antes de que las mujeres alcancen la paridad de género.
Según las Naciones Unidas, en junio de 2016, solo el 22,8% de todos los parlamentarios nacionales eran mujeres, frente al 11,3% de 1995. Reuniones como la de Reikiavik tienen un objetivo pragmático: identificar medidas prácticas para desmantelar las barreras que impiden avanzar y recabar pruebas sobre la influencia de las mujeres en posiciones de poder.
Silvana Koch-Mehrin, presidenta fundadora del foro mundial, escribió recientemente que más de una década de datos ha revelado que el progreso es aún demasiado lento para realizar todo el potencial de la mitad de la humanidad en el transcurso de nuestras vidas.