Autoridades sanitarias de la provincia china de Hubei anunciaron este jueves (viernes en China) que se registraron otras 116 víctimas fatales por la epidemia de COVID-19 así como 4.823 nuevos casos de contagio, en su mayoría pacientes diagnosticados “clínicamente”, sin exámenes de laboratorio.
Así, el total de muertos por la epidemia en China se elevó a 1.483. El jueves las mismas autoridades habían anunciado 242 muertos y más de 14.800 casos de contagio, después de modificar los criterios de conteo e incluir pacientes diagnosticados apenas con ayuda de radiografías de pulmón.
La medida se adoptó después de saberse que en un sólo día había subido 250% el número de muertos: de los habituales 90 o 95 que había por día, este miércoles se pasó a 242 víctimas fatales en sólo 24 horas. El balance de infectados, en tanto, se disparó hasta llegar a casi 60.000, un 30% más que a comienzo de semana.