El dictador español Francisco Franco murió el 20 de noviembre de 1975 pero la cantidad de dinero que dejó a su familia se conoce recién ahora: 28,5 millones de pesetas (la moneda española de ese momento), casi 1,8 millones de euros al cambio de hoy.
El diario El Mundo tuvo acceso al testamento del dictador en el que legó sus pertenencias a su esposa, Carmen Polo, y su hija Carmen.
Franco, que impuso una dictadura tras ganar la Guerra Civil de seis años (1936-1939), hizo el testamento el 20 de febrero de 1968, casi ocho años antes de fallecer. Su patrimonio entonces estaba formado por el Pazo de Meirás, un palacete en Galicia, que constituye la parte más valiosa de la herencia, así como otras fincas e inmuebles, valores en sociedades y cuentas.
El Pazo de Meirás estaba valorado en 14 millones de pesetas de la época, que hoy serían equivalentes a 840.827,91 euros, si bien en los años sucesivos al testamento adquirió parcelas adyacentes al pazo valoradas en otros 2 millones de pesetas.
Este palacio es motivo de controversia, porque hay dudas sobre la legalidad de su compra; lo adquirieron unos franquistas en 1939 para regalarlo a Franco, que lo usaba como residencia de verano.
En el testamento que difunde el diario, se hace constar, además, que deja “a la libre determinación de sus herederos, que luego nombrará, todo lo relativo a su entierro, funeral y demás sufragios que deberán celebrarse por su alma”.
Franco fue enterrado en el Valle de los Caídos, un monumento mandado construir por él al noroeste de Madrid, y hace unas semanas fue exhumado y trasladado a un cementerio de Madrid por decisión del Gobierno español basada en la ley de Memoria Histórica y avalada por el Tribunal Supremo.
En cuanto a la herencia, se expone en el documento su deseo de que mientras viva su esposa no se practique la división, sino que se administre y usufructúen todos los bienes, según lo publicado por la agencia Télam.
El testamento constaba de la sociedad conyugal de Francisco Franco y Carmen Polo, que tenía 28.500.315,38 pesetas, la moneda española de ese momento. Mediante la actualización según la inflación, hoy equivaldrían a 1.778.165 euros, alrededor de 1,95 millones de dólares.